Un nuevo estudio de la Universitat Rovira i Virgili revela que el consumo moderado de frutos secos está asociado con una mejor función cognitiva en adultos mayores en riesgo de deterioro cognitivo. Investigadores analizaron datos de más de 600 participantes del estudio PREDIMED-Plus y encontraron que aquellos que consumían entre 3 y 7 raciones semanales mantenían su capacidad cognitiva a lo largo de seis años. Además, se observó que este consumo favorecía una microbiota intestinal más diversa, lo que podría mejorar la salud cerebral. Este hallazgo subraya la importancia de hábitos dietéticos saludables para promover un envejecimiento cognitivo positivo.