La enfermedad pulmonar obstructiva crónica es una patología silenciosa cuyo diagnóstico no llega al 17% de los afectados.
- El Año SEPAR 2015-2016 de la EPOC y el tabaco tiene como objetivo investigar y formar a los profesionales de las enfermedades respiratoria y otros profesionales médicos en contacto con el tabaquismo y la EPOC, y sensibilizar a la opinión pública sobre esta enfermedad.
- La EPOC es una enfermedad crónica, mortal y muy desconocida: en España mata a 18.000 personas cada año, 50 personas cada día.
- SEPAR pide más apoyo para extender y financiar los tratamientos para dejar de fumar de los pacientes con EPOC.
- El tabaco es el causante de más del 90% de los casos de EPOC en España y en los últimos años ha aumentado de forma significativa el número de mujeres afectadas.
- La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) pondrá énfasis a lo largo de algo más de un año en investigar y formar a los profesionales de la salud respiratoria, y en informar a los ciudadanos sobre la relación de la EPOC y el tabaco. Esto sucederá a lo largo del llamado Año SEPAR 2015-2016 de la EPOC y el tabaco que hoy se ha presentado. La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se caracteriza esencialmente por una limitación crónica al flujo aéreo poco reversible y asociada principalmente al humo de tabaco. “Es una enfermedad infradiagnosticada y poco conocida y, sin embargo, presenta una elevada morbimortalidad y supone un problema de salud pública de gran magnitud, además de ser evitable si trabajamos en prevención del tabaquismo”, explica la Dra. Inmaculada Alfageme, presidenta de SEPAR.
“Será un año plagado de actividades dirigidas a profesionales, pacientes y la opinión pública, con el objetivo de incrementar la sensibilización y el conocimiento de la población general española sobre la EPOC y su causa principal, el tabaco”, comenta, por su parte, el Dr. Juan Antonio Riesco, coordinador del Año SEPAR 2015-2016. “La EPOC es una patología silenciosa cuyo diagnóstico no llega a poco más del 20% de los afectados. La implementación de actividades de concienciación y formación tienen por objetivo reforzar el esfuerzo de los profesionales de las enfermedades respiratorias dedicado a la mejoría del infradiagnóstico de la EPOC y a la prevención del tabaquismo”, añade.
Entre las actividades previstas dentro del Año SEPAR 2015-1016 de la EPOC y del tabaco destacan los simposiums, estudios de investigación, jornadas de formación, Aulas Respira, difusión en redes sociales y múltiples conferencias y cursos que se desarrollarán a lo largo de 2016. El Año SEPAR 2015-2016 de la EPOC y el tabaco cuenta con el respaldo de patrocinadores (Astrazéneca, Boehringer Ingelheim, GSK, Menarini, Novartis y Pfizer), colaboradores (Ferrer, Gebro Pharma y Rovi) y otros colaboradores (Air Liquide, Chiesi, Sanofi y Teva).
Conocer la EPOC
Según el estudio CONOCEPOC, realizado por expertos neumólogos para determinar el conocimiento sobre la EPOC en España, únicamente un 17% de la población identifica esta enfermedad. Los resultados del estudio revelan que el conocimiento es mayor en mujeres y en adultos jóvenes que en personas de mayor edad. “La EPOC, a pesar de ser crónica y mortal es muy desconocida. En este sentido, resulta fundamental trabajar en el desarrollo de iniciativas de divulgación básica entre la población”, asegura la Dra. Inmaculada Alfageme, presidenta de SEPAR.
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)
Esta patología respiratoria se caracteriza esencialmente por una limitación crónica del flujo aéreo poco reversible y asociada principalmente al humo de tabaco. En España, la EPOC mata a 18.000 personas cada año. A pesar de ello, es una enfermedad infradiagnosticada, con una elevada morbimortalidad y que supone un problema de salud pública de gran magnitud ya que su abordaje representa un elevado coste sanitario, hasta un 0,2 del PIB. Se sitúa como la cuarta causa de muerte en los países de nuestro entorno y se prevé que su prevalencia siga aumentando.
En España, más del 90% de la EPOC es producida a causa del tabaco. Hasta hace unos años, el retrato robot del paciente de EPOC estaba claro: hombre, fumador y mayor de 65 años, pero esto está cambiando. Según el Dr. Ciro Casanova, coordinador del Área de EPOC de SEPAR, “la enfermedad se ha ido feminizando a medida que las mujeres que empezaron a fumar de jóvenes llegan a la edad adulta. La EPOC es una enfermedad compleja, crónica, progresiva y con repercusión extra pulmonar. “Los pacientes manifiestan tos y expectoración crónica de predominio matutino. A medida que la enfermedad progresa, sienten falta de aire con el esfuerzo. Este es el síntoma que más afecta a su calidad de vida y el motivo por el que acuden al médico”, añade el Dr. Casanova. La EPOC es una enfermedad prevenible y tratable. La deshabituación tabáquica es la medida más eficaz para prevenirla y frenar su progresión y el tratamiento farmacológico ayuda a mejorar la sensación de falta de aire.
Actualmente, y según datos extraídos del estudio EPI-SCAN elaborado por especialistas de SEPAR, se estima que 2.185.764 españoles presentan EPOC de entre los 21,4 millones con edad entre 40 y 80 años. Y ya que el 73% aún no está diagnosticado, puede decirse que más de 1.595.000 españoles aún no saben que padecen esta enfermedad y, por tanto, no reciben ningún tratamiento para su EPOC. Al comienzo, es posible que la EPOC no cause síntomas o que estos sean leves. A medida que la enfermedad empeora, los síntomas se agravan. Estos se suelen confundir con los del envejecimiento natural, sin embargo una simple espirometría realizada por el médico de familia es suficiente para detectar esta enfermedad ante síntomas como la tos, silbidos al respirar, la expectoración y la dificultad para respirar, especialmente durante el ejercicio físico.
Implementar la espirometría como técnica de diagnóstico es la única manera eficaz de detectar la EPOC y lograr disminuir el infradiagnóstico que registra. “La espirometría es una técnica sanitaria no invasiva. El paciente simplemente debe soplar en la boquilla de un dispositivo que mide la capacidad pulmonar”, asegura el Dr. Casanova. “La espirometría contribuye a mejorar el diagnóstico precoz de una forma sencilla, evitar que la enfermedad avance sin control y a proporcionar un tratamiento temprano para mejorar el pronóstico a corto, medio y largo plazo”, concluye.
El coste económico de la EPOC
Dadas sus características de enfermedad crónica y progresiva, la EPOC supone un coste elevado, tanto en consumo de recursos sanitarios como en pérdida de la calidad de vida relacionada con la salud de los pacientes. La estimación de los costes de la EPOC en España, revisados en el documento Estrategia en EPOC del SNS del Ministerio de Sanidad y Consumo, se sitúan en 750-1000 millones de euros/año, incluidos los costes directos, indirectos e intangibles. El coste medio directo por paciente con EPOC se estima entre 1.712 y 3.238 euros/año. Estos costes directos se distribuyen en gastos hospitalarios (40-45%), fármacos (35- 40%) y visitas y pruebas diagnósticas (15-25%); a estos costes se deben añadir los costes indirectos.
Los pacientes que incurren en un mayor coste son los más graves y/o con agudizaciones frecuentes. Estos enfermos, de estadio 3-4 en EPOC muy avanzada, necesitan medicinas inhaladas más de tres veces al día, otro inhalador de ‘rescate’ para pequeñas crisis de ahogo, fisioterapia respiratoria, oxígeno medicinal casi permanente y ayuda de sus familiares. “En su grado más severo los pacientes apenas pueden salir de casa. Van de la cama al sofá y del sofá a la mesa porque cualquier mínimo esfuerzo les produce opresión y sensación de ahogo”, asegura el Dr. Casanova.
El tabaco en España
El tabaco es el causante del 95% de los casos de EPOC y del 90% de cáncer de pulmón. El tabaquismo causa 50 muertes diarias en España, el 74% hombres, aunque en los últimos años ha aumentado de forma significativa el número de mujeres.
En España, se calcula que la edad en la que los jóvenes empiezan a fumar es alrededor de los 13,5 años. Al empezar tan pronto se multiplican las posibilidades de desarrollar algún tipo de enfermedad respiratoria crónica, como la EPOC, un cáncer de pulmón o complicaciones cardiovasculares cuando estos sean adultos. Entre los 25 y los 50 años es dónde se encuentra la mayor franja de fumadores (33%).
El año 2011 marcó un antes y un después en la lucha contra el tabaco en España. A raíz de una modificación de la ley del año 2005, el Gobierno español prohibió fumar en todos los espacios públicos (bares, restaurantes, parques infantiles, autobuses, hoteles, teatros, cines, salas de conciertos, etc.). “Desde aquel momento, España se ha quedado rezagada en la batalla contra el tabaco. La crisis económica ha paralizado las campañas públicas de prevención, y varios países de nuestro entorno nos han adelantado a la hora de tomar importantes medidas que nuestro país no ha imitado y que las sociedades científicas consideramos necesarias para seguir avanzando”, afirma el Dr. José Ignacio de Granda Orive, coordinador del Área de Tabaquismo de SEPAR.
El Dr. de Granda Orive afirma que en la batalla contra el tabaquismo es esencial introducir el empaquetado genérico de las cajetillas, que el Sistema Nacional de Salud financie los tratamientos para dejar de fumar, especialmente a los pacientes con EPOC, y regular el cigarrillo electrónico como medicamento. Abandonar el hábito tabáquico es la forma más efectiva para no exponerse a la EPOC y también para paralizar su avance una vez se detecta.
Así pues, para aumentar la eficacia del abordaje de la EPOC y para evitar que la enfermedad avance y el pulmón deje de funcionar es indispensable acabar con la adicción al tabaco que presentan la gran mayoría de estos pacientes. “La parte más complicada de la enfermedad es el abandono de la adicción que genera el tabaco”, explica el Dr. Riesco.