El cuerpo humano es una máquina perfecta. Cada vez se conocen más datos que lo confirman. Por ejemplo, ¿sabías qué dentro del ombligo hay miles de bacterias que forman un ecosistema equivalente al tamaño del Amazonas? o ¿qué el ADN humano es idéntico al ADN de un plátano en un 50%? Ya te contamos con anterioridad otras 10 curiosidades del cuerpo humano que seguro te sorprendieron y ahora te mostramos otros 10 datos más que tienes que conocer. ¡No te los pierdas!
1. Las mujeres parpadean el doble de veces que los hombres
Esto es debido a los niveles de estrógenos, que son más altos en las mujeres que en los hombres. Lo que hace que el ojo se seque más y las mujeres tiendan a parpadear más para protegerse de los agentes patógenos del exterior. Quizás por esta razón el parpadeo se relacione con el coqueteo, porque están conectados hormonalmente.
2. Cuando una persona se ruboriza, su estómago también
De forma natural, el hombre ante la detección de un peligro enciende motores para una posible acción de urgencia. Es cuando el corazón y nuestra respiración se aceleran. También se activan otros procesos en el interior del organismo dando lugar a la aparición del rubor. Quizás por eso, cuando nos enamoramos sintamos las conocidas “mariposas en el estómago”.
3. El ADN humano es idéntico al ADN del plátano en un 50%
Sabemos que compartimos el 95% del ADN con los chimpancés, pero sabías qué también el 50% con los plátanos. Por eso todos veníamos de ese árbol familiar tan famoso, sin tomárnoslo en serio. ¿Pero cuál es la razón? Sencillamente que hay genes que son igual de funcionales en las plantas que en los animales y eso hace que haya una identificación en la secuencia de ADN.
4. Dentro del ombligo humano hay miles de bacterias que forman un ecosistema equivalente al tamaño del Amazonas
Tenemos 2.300 especies de bacterias en el ombligo. Sabemos que tenemos billones de microorganismos en todo el cuerpo, pero, lo más sorprendente,es que dentro del ombligo cada persona alberga 50 especies de bacterias que difieren mucho del ombligo de una a otra. Así que podemos afirmar que nuestro ombligo es como un bosque tropical por el parecido que tiene con la “hipótesis oligárquica” de la ecología.
5. Si el cerebro humano fuera un ordenador, podría realizar 38.000 billones de operaciones por segundo.
La supercomputadora más potente del mundo, BlueGene, puede realizar sólo el 0,002% de esa cifra.
6. El ser humano dispone también de otros 15 sentidos
Junto con los tradicionales sentidos: oído, vista, tacto, olfato y gusto, el hombre también dispone del equilibrio, la temperatura, el dolor, el tiempo, y además las sensaciones internas de sofocación, sed y saciedad.
7. Los átomos que conforman nuestro cuerpo tienen más de 13.700 millones de años ya que son los mismos que se formaron durante el Big Ban.
Somos una concentración de átomos que han pertenecido a otros objetos antes que a nosotros, y que seguramente seguirán su camino cuando nuestra vida se apague. Por este motivo se suele decir que somos polvo de estrellas, ya que algunos de los átomos que se encuentran en nuestras manos, nuestros ojos, nuestra piel… se originaron hace miles de millones de años en lugares remotos del cosmos, a años-luz de distancia.
8. El fenómeno llamado sinestesia se refiere a la interferencia entre diferentes sentidos.
¿Sabías qué un sinestésico puede, por ejemplo, oír colores o ver sonidos? Lo habíamos visto hasta en campañas publicitarias como en aquel eslogan titulado “¿A qué huelen las nubes?” Pero este fenómeno, en realidad, tiene una explicación biológica que, según estudios de la Universidad de California, se debe a una activación cruzada de áreas adyacentes del cerebro que procesan diferentes informaciones sensoriales.
9. El espermatozoide masculino es la célula más pequeña del hombre y el óvulo la más grande de la mujer.
El óvulo humano mide 1,5 mm aproximadamente, mientras que un espermatozoide mide unas 6 micras.
10. Con toda la piel muerta que desprendemos podríamos llenar un saco de harina.
Se dice que el 90% del polvo que vemos a contraluz por el resplandor que entra por las ventanas está compuesto por nuestras células muertas, sin embargo, la mayor parte de ellas, son devoradas por los famosos ácaros.
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