Desde la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice), la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor) y la plataforma Carne y Salud, se insta a los miembros del Parlamento Europeo a estudiar con la mayor atención el impacto y las consecuencias de la autorización de estos términos, lo cual fomentaría prácticas comerciales engañosas e injustas. Los alimentos obtenidos a partir de proteínas de origen vegetal son productos, por sus tecnologías de producción, ingredientes y cualidades nutricionales, totalmente diferentes a la carne y los derivados cárnicos, por lo que no se deben utilizar los mismos nombres para describirlos. El sector ganadero-cárnico español y europeo considera que permitir la nomenclatura tradicional de productos cárnicos en otros productos que no contienen carne crearía confusión en los consumidores ante productos de características y valores nutricionales completamente diferentes a los de la carne, pero que se quieren presentar con la misma denominación, aspecto y etiquetado.
Por otro lado, estas organizaciones defienden que la utilización de las denominaciones asociadas a los productos cárnicos supone la usurpación de una nomenclatura que la legislación establece que debe de usarse solamente para los productos de origen animal, e intenta utilizar estrategias de marketing desleales para conseguir ventajas en el mercado, apropiándose de denominaciones de prestigio y larga tradición gracias al trabajo de generaciones de ganaderos, industrias y carniceros europeos, y están arraigadas en el patrimonio cultural y gastronómico de nuestro Continente. Los productos de origen vegetal deberían buscar y utilizar sus propias denominaciones y características sin intentar inducir a los consumidores a pensar que son "equivalentes" a los productos cárnicos reales con los que pretenden mimetizarse.
Tal como explica Gustavo Samayoa, presidente de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI), “lo primordial es la claridad en los mensajes y no confundir al consumidor. Los consumidores demandamos un etiquetado transparente y entendible, que al mismo tiempo no induzca a error con mensajes confusos”.
Por este motivo, Anice, Anprogapor y Carne y Salud quieren sumarse a la iniciativa del COPA-COGECA, la principal asociación de ganaderos y agricultores de Europa, y las demás organizaciones sectoriales europeas, en su campaña de comunicación “EstoNoEsUnFilete”, con la que se pretende mostrar a la sociedad las diferencias en la composición de los productos cárnicos en comparación con productos vegetales, así como la importancia de utilizar las denominaciones cárnicas exclusivamente con los productos elaborados a partir de la carne.
A través de esta campaña, que se desarrollará en medios de comunicación digitales y en las redes sociales bajo los hashtag #EstoNoEsUnFilete, #EstoNoEsUnaHamburguesa y #EstoNoEsUnaSalchicha, se pretende defender las denominaciones de productos cárnicos tradicionales, así como poner en valor el compromiso de todo el sector con un etiquetado claro y eficaz para los consumidores que evite engaños y malentendidos llamando a cada producto por su nombre.