La Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS) y la agencia de noticias Servimedia han llevado a cabo un conversatorio titulado ‘Personas Mayores con Sordera. Oír bien. Vivir mejor’. Este evento se centró en la creciente problemática de la pérdida auditiva relacionada con la edad, conocida como presbiacusia, y las múltiples dificultades que enfrentan las personas mayores en este contexto.
El diálogo fue moderado por José Manuel González Huesa, director general de Servimedia, y contó con la participación de destacados expertos en el campo de la geriatría y la audiología. Entre ellos se encontraban Luis Lassaletta, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario de La Paz; Cristina Bermejo, presidenta de la Sociedad Madrileña de Geriatría y Gerontología; Mª Carmen Sacacia, presidenta de FIAPAS; Rubén Herranz, técnico del IMSERSO; Javier Santos, representante de la Sociedad Española de Audiología; y Araceli Luque, psicóloga jubilada con sordera.
Un problema creciente entre los mayores
España presenta una alta esperanza de vida, lo que implica que para 2050, casi un tercio de su población será mayor de 65 años. Este fenómeno demográfico está asociado a un aumento en los casos de pérdida auditiva vinculada al envejecimiento del sistema auditivo. Según datos proporcionados por la Sociedad Española de Otorrinolaringología, aproximadamente el 30% de las personas entre 65 y 70 años sufren presbiacusia, cifra que puede ascender hasta el 80% en aquellos mayores de 75 años.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha identificado esta condición como una causa principal de discapacidad entre las personas mayores, destacando que el 65% de quienes padecen discapacidades auditivas tienen más de 65 años. Durante el conversatorio, Huesa subrayó que a medida que avanza la edad, es esencial proporcionar un cuidado médico más riguroso para garantizar una calidad de vida óptima.
Consecuencias psicológicas y sociales
La sordera no solo representa un obstáculo físico; su impacto se extiende al bienestar psicológico del individuo. Puede generar ansiedad y depresión, además de contribuir al aislamiento social, lo cual incrementa el riesgo de deterioro cognitivo. La geriatra Cristina Bermejo enfatizó que abordar la sordera es crucial para mejorar la calidad de vida diaria de los mayores.
En términos técnicos, existen dos tipos principales de pérdida auditiva: las pérdidas por transmisión, que son causadas por problemas mecánicos como tapones o perforaciones en el tímpano; y las neurosensoriales, que afectan al nervio auditivo o al oído interno. La detección temprana es fundamental para mitigar sus efectos negativos.
Dificultades en la detección y tratamiento
A pesar de que España realiza pruebas auditivas a todos los recién nacidos, no existe un cribado sistemático para adultos mayores. Se están explorando métodos para implementar pruebas en centros médicos mediante tecnologías innovadoras como aplicaciones móviles o cuestionarios. Sin embargo, persisten desafíos relacionados con la metodología adecuada y la edad ideal para iniciar estas evaluaciones.
El tratamiento habitual para muchas formas de pérdida auditiva incluye audífonos. Para casos severos, se utilizan implantes cocleares que estimulan directamente el nervio auditivo. A pesar del progreso tecnológico en estos dispositivos, el acceso sigue siendo limitado debido a su alto costo y a su exclusión del Sistema Nacional de Salud para personas mayores.
Barreras sociales y estigmas asociados
Aparte del coste económico, también hay un estigma social significativo relacionado con el uso de audífonos. Una encuesta EuroTrack reveló que muchos evitan usar estos dispositivos debido a percepciones erróneas sobre su comodidad o vergüenza asociada. Además, algunos subestiman cómo una leve pérdida auditiva puede afectar su calidad de vida.
Las barreras también incluyen problemas en accesibilidad a información oral en espacios públicos y deficiencias en subtitulados o productos auxiliares necesarios para facilitar la comunicación. La brecha digital impacta especialmente a los mayores con sordera, quienes pueden enfrentar dificultades adicionales al utilizar tecnologías modernas compatibles con audífonos.
Papel activo de asociaciones y políticas públicas
Organizaciones como FIAPAS trabajan incansablemente por una sociedad inclusiva donde las personas mayores con sordera puedan tomar decisiones sobre sus vidas. Estas entidades buscan crear conciencia sobre las necesidades específicas del colectivo e influir en políticas públicas relacionadas con su bienestar.
Desde el ámbito gubernamental, el IMSERSO se esfuerza por integrar a las personas mayores con discapacidad dentro del marco normativo estatal. Destacan iniciativas como ‘Ciudades Amigables’ promovidas por la OMS para facilitar su participación activa en entornos urbanos.
Un enfoque integral hacia el envejecimiento saludable
Tanto la geriatría como la gerontología abogan por un enfoque integral ante los problemas asociados al envejecimiento. Esto incluye considerar no solo los aspectos físicos sino también los impactos psicológicos y sociales derivados del mismo.
Los expertos resaltaron también la importancia crucial de trabajar en prevención frente a factores modificables como la exposición al ruido cotidiano.
A pesar del panorama desafiante presentado durante el conversatorio, se concluyó con un mensaje esperanzador sobre la necesidad urgente de colaboración entre diferentes sectores para mejorar significativamente la calidad de vida y fomentar un envejecimiento activo entre las personas mayores afectadas por problemas auditivos.
La noticia en cifras
Descripción |
Cifra |
Porcentaje de población entre 65 y 70 años con presbiacusia |
30% |
Porcentaje de mayores de 75 años con pérdida auditiva |
80% |
Porcentaje de personas con discapacidad auditiva que tienen 65 años o más |
65% |
Preguntas sobre la noticia
¿Cuáles son las claves para abordar la sordera en personas mayores?
Las claves son la prevención, detección y acceso a tratamientos adecuados para mejorar la calidad de vida de las personas mayores con sordera.
¿Qué es la presbiacusia y cuántas personas mayores se ven afectadas por ella?
La presbiacusia es la pérdida auditiva asociada al envejecimiento. Afecta aproximadamente al 30% de la población entre 65 y 70 años y puede alcanzar hasta el 80% en mayores de 75 años.
¿Cuáles son los tipos de pérdida auditiva mencionados en el conversatorio?
Existen dos tipos fundamentales: las pérdidas auditivas de transmisión, causadas por problemas mecánicos, y las neurosensoriales, relacionadas con el nervio auditivo o el oído interno.
¿Qué tratamientos están disponibles para las personas con pérdida auditiva?
El tratamiento principal es la amplificación sonora mediante audífonos. Para sorderas profundas, se utilizan implantes cocleares que estimulan directamente el nervio auditivo.
¿Cuáles son las principales barreras que enfrentan las personas mayores con sordera para acceder a tratamientos?
Las barreras incluyen el alto coste de los audífonos, que no están cubiertos por el Sistema Nacional de Salud para mayores de 26 años, y un estigma social asociado al uso de estos dispositivos.
¿Por qué es importante la detección temprana de la pérdida auditiva?
La detección temprana permite tratar a tiempo y mitigar las consecuencias negativas en la salud integral del paciente, mejorando su calidad de vida.
¿Qué papel juegan organizaciones como FIAPAS en este contexto?
FIAPAS trabaja para construir una sociedad inclusiva donde las personas mayores con sordera sean protagonistas de sus vidas, generando conocimiento y sensibilizando sobre sus necesidades.
¿Cómo afecta la sordera a la salud psicológica de las personas mayores?
La pérdida auditiva puede contribuir a problemas como ansiedad y depresión, además de aumentar el riesgo de aislamiento social y deterioro cognitivo.
¿Qué medidas se proponen para mejorar la situación de las personas mayores con sordera?
Se propone trabajar en la prevención del ruido, formar a profesionales sanitarios sobre detección auditiva, y promover políticas públicas que aseguren el bienestar de este colectivo.