Madrid, 16 de octubre de 2025.- En un contexto donde la salud pública se enfrenta a desafíos significativos, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha inaugurado la jornada “Cambiando la mirada de la Cronicidad”. Este evento ha servido para presentar el nuevo Documento de Desarrollo 2025–2028 de la Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad en el Sistema Nacional de Salud (SNS). La jornada, que tuvo un carácter técnico y participativo, reafirma el compromiso del sistema sanitario con una atención más integrada y personalizada.
Padilla destacó que “los sistemas sanitarios no deben girar en torno a la cronicidad; es la cronicidad lo que define estos sistemas”. Para abordar esta problemática, enfatizó la necesidad de integrar diferentes aspectos como el cuidado domiciliario, la multiprofesionalidad y la coordinación sociosanitaria. Todos estos elementos son esenciales para responder adecuadamente a las necesidades de los pacientes crónicos.
Prevalencia y costos asociados
La cronicidad representa uno de los principales retos en salud pública en España. Según datos del Documento de Desarrollo 2025–2028, un alarmante 54,3 % de la población mayor de 15 años padece al menos una enfermedad crónica. Esta cifra se eleva notablemente entre los mayores de 65 años, donde aproximadamente el 40 % de los hombres y el 44 % de las mujeres sufren dos o más patologías crónicas. La elevada prevalencia no solo afecta la calidad de vida individual, sino que también ejerce una creciente presión sobre el sistema sanitario.
Las enfermedades crónicas son responsables del 80 % del gasto sanitario público y generan entre el 70 % y el 75 % de las consultas en Atención Primaria. Además, cerca del 60 % de las hospitalizaciones evitables están vinculadas al manejo inadecuado de condiciones como la EPOC, insuficiencia cardíaca o diabetes. Esta complejidad clínica exige un enfoque asistencial integral y centrado en cada persona.
Nuevas estrategias para un modelo integral
El Documento de Desarrollo 2025–2028 ha sido elaborado a través de un proceso participativo que involucró a Comunidades Autónomas, sociedades científicas y asociaciones de pacientes. Se establecen siete líneas estratégicas prioritarias orientadas a consolidar un modelo integral adaptado a las distintas fases del ciclo vital.
Continuidad asistencial
Se busca promover una coordinación efectiva entre niveles asistenciales —Atención Primaria, hospitalaria y domiciliaria— mediante protocolos compartidos y tecnologías interoperables. Este enfoque es esencial para aquellos pacientes con alta complejidad o múltiples transiciones asistenciales.
Atención domiciliaria
Aumentan los programas estructurados para atención en domicilio, incluyendo hospitalización a domicilio (HaD) y telemonitorización. El objetivo es mejorar la accesibilidad y autonomía del paciente, evitando ingresos innecesarios mientras se ofrece atención personalizada en su entorno habitual.
Integración sanitaria y social
La estrategia promueve una coordinación operativa entre servicios sanitarios y sociales mediante equipos mixtos y herramientas compartidas. Esto es crucial para garantizar respuestas coherentes ante situaciones como dependencia o exclusión social.
Adecuación clínica
Apuesta por una atención basada en evidencia que priorice la seguridad del paciente y el uso racional de recursos. Incluye estrategias para mejorar la conciliación medicamentosa y reducir prácticas clínicas inadecuadas.
Cuidado al final de la vida
Se refuerzan los servicios orientados a cuidados paliativos con un enfoque centrado en dignidad y bienestar del paciente. Se contempla mejorar acceso e equidad territorial así como formar profesionales en este ámbito.
Estrategias poblacionales
A través del uso de herramientas como los Grupos de Morbilidad Ajustada del SNS (GMA-SNS), se segmenta a la población según su complejidad y riesgo. Esto permite planificar recursos e intervenciones personalizadas con mayor efectividad clínica.
Poder ciudadano y participación activa
Aumentan las iniciativas para fomentar el autocuidado y la alfabetización en salud, promoviendo así una participación activa tanto de pacientes como cuidadores. Se apoya además la Red de Escuelas de Salud para fortalecer la gobernanza participativa dentro del sistema sanitario.
El documento también incorpora enfoques transversales relacionados con equidad, determinantes sociales y perspectiva de género, asegurando así una atención justa y sostenible para todos los ciudadanos.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
54.3% |
Población mayor de 15 años que padece al menos una enfermedad crónica. |
40% |
Hombres mayores de 65 años que presentan dos o más enfermedades crónicas. |
44% |
Mujeres mayores de 65 años que presentan dos o más enfermedades crónicas. |
80% |
Porcentaje del gasto sanitario público atribuido a enfermedades crónicas. |
70%-75% |
Porcentaje de consultas en Atención Primaria generadas por enfermedades crónicas. |
Preguntas sobre la noticia
¿Qué porcentaje de la población española mayor de 15 años tiene una enfermedad crónica?
Casi el 55% de la población española mayor de 15 años padece al menos una enfermedad crónica.
¿Cuál es el impacto de las enfermedades crónicas en el sistema sanitario?
Las enfermedades crónicas generan aproximadamente el 80% del gasto sanitario público y entre el 70% y el 75% de las consultas en Atención Primaria.
¿Qué se está haciendo para abordar la cronicidad en España?
Se ha presentado un nuevo Documento de Desarrollo 2025–2028 que establece líneas estratégicas para un modelo de atención integral, centrado en la persona y adaptado a distintas fases del ciclo vital.
¿Cuáles son algunas de las líneas estratégicas del nuevo documento?
Las líneas incluyen la continuidad asistencial, atención domiciliaria, integración sanitaria y social, adecuación clínica, cuidados al final de la vida, estratificación poblacional y empoderamiento de pacientes.
¿Cómo afecta la polimedicación a los mayores de 65 años?
Más del 27% de las personas mayores de 65 años sufren polimedicación, alcanzando hasta el 45% en residencias. Se han logrado reducciones en la polimedicación innecesaria y mejoras en la adherencia terapéutica.