Ante la presencia de una crisis convulsiva generalizada, es primordial:
- No perder la calma.
- No movilizar al paciente del sitio en el que se encuentre.
-No introducirle nada en la boca, y colocarlo de lado para evitar que se atragante o ahogue.
- No sujetarle las extremidades mientras convulsiona, para evitar lesiones.
- Evitar, en la medida de lo posible, que se golpee la cabeza.
- Esperar a que se recupere totalmente y esté orientado.
Será necesario acudir a urgencias:
- Si se trata de una mujer embarazada.
- Si se ha producido un traumatismo importante.
- Si entre una crisis y otra no se recupera la conciencia.
- Si la convulsión dura más de cinco minutos y no se recupera el nivel de conciencia normal, en los minutos siguientes.