UNICEF ha presentado los datos sobre la mortalidad neonatal en el Foro de Johannesburgo, donde han presentado un plan de acción global para involucrar al mundo en la mejora de la salud materno-infantil. Según estos datos, más de 2’9 millones de bebés al año mueren en su primer mes de vida y más de un millón de niños no supera sus primeras veinticuatro horas; estos datos muestran que, aunque en los últimos cinco años ha descendido la mortalidad infantil mundial, la mortalidad de los recién nacidos se ha estancado, incluso ha aumentado.
Ante esta situación, UNICEF y Naciones Unidas ha presentado un plan de acción global con medidas para combatir esta mortalidad neonatal; entre estas medidas hay que destacar la necesidad de que los nacimientos y muertes de estos niños se incorporen a las estadísticas de los países.
UNICEF prevé que este plan podría reducir esta mortalidad infantil hasta un 70%, ya que algunas de sus medidas ya han tenido resultados positivos en países como Rwanda, donde la mortalidad infantil se ha reducido de manera significativa. En cualquier caso, el objetivo de UNICEF y de Naciones Unidas es que los gobiernos colaboren para asegurar una atención médica de calidad para madres e hijos.