Carolina Darias, ministra de Sanidad, anunció que los aeropuertos españoles exigirán a los pasajeros provenientes de China una prueba negativa para el coronavirus o la finalización del proceso de vacunación antes del 8 de enero.
Los test rápidos, baratos y precisos siguen siendo esenciales para que los servicios de vigilancia sanitaria monitoreen y contengan la propagación del virus SARS-CoV-2. Una investigación a cargo de científicos brasileños hizo su aporte en pos de ese objetivo al desarrollar un nuevo sensor, que constituyó el tema de un artículo publicado recientemente en la revista ACS Biomaterials Science and Engineering.]
En una cohorte de personal sanitario no vacunado, los anticuerpos anti-SARS-CoV2 se mantienen por lo menos 20 meses tras la enfermedad.
Un estudio realizado en la Universidad de São Paulo (USP), en Brasil, ayuda a entender a nivel molecular por qué algunas de las personas infectadas con el SARS-CoV-2 desarrollan una inflamación sistémica potencialmente fatal aun después de eliminar el virus del organismo. Estos pacientes generalmente pasan días internados en terapia intensiva, requieren de ventilación mecánica y exhiben complicaciones tales como fibrosis pulmonar y trombosis.
Pese al descontrol en la recogida de datos, así como del propio virus, la 'séptima' -para algunos octava- ola de la pandemia deja de ser una quimera para convertirse en una realidad palpable que ha obligado a pronunciarse al ministerio de Sanidad.
El COVID-19 paró el mundo hace algo más de dos años y parece que ha venido para quedarse. Pese a un repunte de casos en Europa tras la relajación de las medidas, el continente parece recuperarse frente a datos más preocupantes en América y China, donde se ha sufrido el mayor incremento de casos.
Investigadores del CSIC han obtenido anticuerpos neutralizantes eficaces frente a las variantes más virulentas del SARS-CoV-2 y que pueden utilizarse como terapia en pacientes de covid-19. Los investigadores, que han publicado el estudio en Frontiers in Immunology, han producido los anticuerpos mediante cultivos celulares en el laboratorio y afirman que la producción ya puede escalarse para su aplicación clínica.
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La pérdida de olfato sufrida por algunas personas como consecuencia de haber contraído COVID-19, ha significado un dramático deterioro en la calidad de vida de estos pacientes, al extremo que cerca de la mitad manifiesta algún síntoma asociado a cuadros depresivos. Así lo plantea un estudio encabezado por la doctora en neurociencia de la Universidad de Maryland y profesora de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, Alexia Núñez.
Un equipo de investigación de la Universidad de Huelva, en colaboración con la iniciativa MILKCORONA, ha demostrado que el virus SARS-CoV-2 altera la composición de la leche materna. El estudio compara el contenido de compuestos de este alimento natural en madres enfermas, tanto con síntomas como sin ellos, con datos anteriores a la pandemia.
En el estudio publicado se emplearon muestras de bancos de sangre de siete capitales de estados brasileños para medir la cantidad de anticuerpos contra el SARS-CoV-2 y relacionarla con la protección de la vacuna contra la variante delta.
El Comité de Emergencias considera que, aunque ya no mueren tantas personas por la enfermedad, la propagación de nuevas variantes del coronavirus aún puede tener un gran impacto sanitario. Los expertos se reunirán la semana que viene para analizar si declaran la alerta por la viruela del mono, que ya está presente en 63 países con más de 9200 casos.
Un grupo de investigación del Instituto de Biología Integrativa de Sistemas (I2SysBio), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat de València (UV), ha desarrollado un método para detectar virus como el causante de la pandemia mundial de covid-19, el SARS-CoV-2, mediante la técnica de edición genética conocida como CRISPR.
Por otra parte, los responsables de la agencia de la ONU para la salud destacan que la aparición de nuevas variantes en Sudáfrica es un indicador de que la pandemia no ha terminado.
La agencia de la ONU encargada de velar por nuestra salud indica que, en cualquiera de ellos, todos los países deben seguir vigilantes y recomienda cinco medidas para mantener al virus bajo control.
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