Las agencias advierten que más de un millón de personas buscan seguridad en la ya superpoblada ciudad meridional de Rafah, con cientos de miles durmiendo a la intemperie con ropa inadecuada para protegerse del frío. Saltarse comidas es la norma, y los adultos pasan hambre para que los niños puedan comer. En Cisjordania se registró el primer caso de demolición de propiedades palestinas de 2024.