08/01/2025@23:49:50
Un equipo científico español, liderado por el IGME-CSIC y el ICM-CSIC, iniciará el 8 de enero una expedición a la Antártida para investigar fugas de gas metano en el Océano Austral. Este proyecto, denominado Iceflame, tiene como objetivo caracterizar cómo el retroceso de los glaciares afecta a los depósitos de metano helado, un potente gas de efecto invernadero. Durante 24 días, los investigadores utilizarán sondas sísmicas y recogerán muestras de sedimento a profundidades de hasta 4.000 metros. Se estima que en la Península Antártica hay alrededor de 24 gigatoneladas de carbono en forma de hidratos de metano, lo que representa un potencial impacto significativo en el cambio climático global. La investigación busca llenar vacíos en el conocimiento sobre la interacción entre estos sistemas y los recientes cambios ambientales en la región.