Una revisión de estudios referentes a vegetales mínimamente procesados compila casos de insatisfactoria seguridad microbiológica y llama la atención sobre la importancia de las buenas prácticas a lo largo de toda la cadena productiva.
Un estudio sugiere que el reemplazo de la vegetación nativa por pasturas o diversos cultivos fomenta la competencia entre microorganismos presentes en el suelo y favorece a aquellos que poseen genes de resistencia