La crisis sanitaria que estamos padeciendo como consecuencia de la pandemia del COVID-19 evidencia con crudeza asuntos relacionados con la consideración y atención a las personas en situación de fragilidad, discapacidad y dependencia, se trata de realidades que, sin ser nuevas, de hecho vienen siendo objeto de debate y denuncia hace tiempo, se hacen visibles ahora, ante la dureza de las situaciones que estamos viviendo.