El síndrome de ojo seco empeora en verano por el uso y abuso de los aires acondicionados al tratarse, entre otras causas, de un factor ambiental que provoca la evaporación de la lágrima del ojo. Se estima que 5 millones de españoles se ve afectado por esta irregularidad que hace que el ojo produzca una cantidad insuficiente de lágrimas.