La venta de test de autodiagnóstico de Covid-19, una de las peticiones más repetidas por la población durante la pandemia, será una realidad. La prescripción médica era una barrera, según la ministra de Sanidad.
Las pruebas rápidas no son útiles para cribados masivos, ya que se ha demostrado que casi el 29% de los positivos no fueron identificados por el test rápido.
Se trata de un procedimiento fiable, económico y no invasivo porque basta con que la persona aporte una muestra de saliva. Permite detectar infecciones en estadios muy tempranos o con baja carga viral y el resultado es comparable al de muestras nasofaríngeas.
La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas ha advertido que no deben ser utilizadas para diagnosticar la infección, y pide a las autoridades sanitarias que no aprueben estas pruebas.
Los profesionales afirman que actualmente, y según la web del propio SAS, hay 4.878 pacientes con espera para acceder a consulta o pruebas diagnósticas