En España, el suicidio constituye un grave problema de salud pública. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, la tasa de suicidios fue de 7,6/100.000 hab/año en 2018. España se encuentra entre los países con tasas más bajas en Europa pero sigue siendo la primera causa de muerte externa en nuestro país, con 3.539 fallecimientos/año en 2018.