04/09/2025@18:20:52
Un estudio liderado por el Instituto de Neurociencias del CSIC y la Universidad Miguel Hernández ha identificado el mecanismo que vincula una mutación genética relacionada con el autismo a alteraciones en la conducta social. La investigación, publicada en Nature Communications, revela que la mutación afecta la liberación de vasopresina, una hormona crucial para las relaciones sociales, en el septum lateral del cerebro. Este hallazgo explica cómo la mutación en el gen Shank3 contribuye a problemas de interacción social. Además, se ha demostrado que la vasopresina actúa a través de dos receptores diferentes, lo que podría abrir la puerta a tratamientos personalizados para mejorar déficits sociales sin aumentar la agresividad. La investigación fue financiada por varias instituciones europeas y se centra en el papel del septum lateral en trastornos asociados con deficiencias de comportamiento social.