Redacción | Viernes 02 de octubre de 2015
La limpieza con vapor se presenta como la alternativa ecológica más eficiente a los productos de limpieza para la desinfección completa del hogar y el cuidado del medio ambiente.
Muchos de los productos que usamos a diario están compuestos por ingredientes químicos nocivos tanto para la salud como para el medio ambiente. El deseo de vivir en un hogar limpio no debe suponer que nos expongamos a los agentes tóxicos y contaminantes que contienen los productos de limpieza convencionales.
Un estudio basado en las encuestas del Europeo de Salud Respiratoria informa de un incremento del riesgo de asma entre un 30 y un 50% en adultos que usan productos de limpieza en forma de spray en sus hogares, al menos, una vez por semana. Este estudio apuntaba a la limpieza doméstica como causa del asma en adultos en un 4% de todos los casos y se consideró la ocupación de riesgo que más se asociaba a esta enfermedad.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2013 cada hogar español consumió de media alrededor de 240 euros en productos de limpieza doméstica: un mercado de 2.965 millones de euros. Muchos de ellos para usos específicos como limpieza de cristales, suelos, baños y vitrocerámicas. Un gasto exagerado e innecesario que demuestra la poca información que se tiene respecto a métodos alternativos de limpieza más económicos y menos perjudiciales para la salud y el medio ambiente.
Los ingredientes que se encuentran en los productos de limpieza tienen efectos perjudiciales para la salud, por ejemplo, los glicoléteres son disolventes que pueden alterar los sistemas nervioso y endocrino, los ácidos hidroclorhídrico y sulfúrico, y el amoniaco, que se emplean en productos para el baño, son sustancias tóxicas que pueden causar quemaduras e irritaciones de las vías respiratorias y los ojos.
Los alquilfenoles etoxilados, en detergentes y desinfectantes, son sospechosos de alterar el sistema hormonal. El triclosán es un agente bactericida que no ha demostrado su eficacia en los productos de limpieza y que una vez liberado en el entorno favorece la aparición de bacterias resistentes a los antibióticos existentes. Las fragancias sintéticas favorecen el asma, las alteraciones hormonales y, probablemente, varios tipos de cáncer.
Los gases tóxicos que desprenden los productos de limpieza y desinfección entran en el cuerpo humano a través de la piel, de las membranas, mucosas y por inhalación; irritan los ojos, la piel y causan síntomas respiratorios. Algunos pueden ser neurotóxicos, cancerígenos e incluso causan defectos al nacer.
Además de ser perjudiciales para nuestra salud, también lo son para el medio ambiente. No sólo por los residuos que generan a causa de los envases, sino también porque los productos de limpieza contienen sustancias que interaccionan en el medio ambiente pudiendo formar espumas en las aguas, arrastrando grasas, disminuyendo su concentración de oxígeno o aumentando la toxicidad de algunos compuestos en el agua, afectando también todo ello a la biodiversidad acuática.
Tenemos que tener en cuenta que los productos de limpieza acaban contaminando nuestros hogares y ropa. Sin querer, podemos estar sustituyendo la suciedad por sustancias tóxicas. Si tenemos niños pequeños hay que ir con cuidado de que no entren en contacto con los productos de limpieza incluso después de su uso, ya que depende de la superficie podrían quedar restos nocivos. También es importante si se tienen mascotas, no utilizar productos de limpieza cerca de éstas o que no entren en contacto con ellos accidentalmente porque podría tener efectos muy perjudiciales.
Otras personas ya consientes de cómo perjudican los productos de limpieza convencionales, utilizan remedios tradicionales como vinagre, limón o bicarbonato. Aunque desde una perspectiva medioambiental esta opción es muy buena, los expertos ven con preocupación estos métodos de limpieza alternativos. El efecto del bicarbonato, como álcali que es, no es más que aumentar el pH del agua y en lo que respecta al vinagre, su uso como limpiador es poco eficaz. Con lo cual no acaban con los gérmenes del hogar provocando que puedan propagarse enfermedades.
Por ello UNICO de Polti, al limpiar y desinfectar cualquier tipo de superficie con vapor y sin la necesidad de usar productos químicos, es la alternativa más ecológica. Gracias al vapor, libre de cualquier mineral y de conductividad eléctrica, neutraliza la carga estática de las partículas de polvo. Gracias al calor, el vapor despega y derrite la suciedad, liberando y recogiendo a su paso todas las partículas que la componen: partículas de grasa, gérmenes, bacterias y ácaros. Estos últimos suelen ser los responsables de las alergias y no sobreviven al nivel de temperatura y de presión de UNICO de Polti.
Entre los valores de Polti la protección del medio ambiente es una prioridad, por ello investigan soluciones para crear productos que garanticen prestaciones mejores y menores consumos. Además los componentes del producto están hechos de materiales fácilmente reciclables para garantizar un correcto desechado y recuperado.
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