Prevenir hoy para evitar dolores mañana
Un estudio científico que siguió durante 25 años a una amplia cohorte de adolescentes, demostró que los adolescentes con dolor de espalda tienen mayor riesgo de padecerlo de forma crónica cuando son adultos.
Es por ello que la campaña de este año quiere centrarse en transmitir este mensaje, y dar las pautas adecuadas a los más jóvenes, y a sus padres y educadores, para que sepan evitar el dolor de espalda y qué hacer si aparece.
Esta iniciativa comprende la edición de un nuevo monográfico del Tebeo de la Espalda, realizado por el ilustrador Adolfo Arranz, en el que a través del personaje del doctor Espalda, y mediante viñetas atractivas y de fácil comprensión, se facilita a los menores los conocimientos fundamentales para la salud de su espalday sobre las principales medidas de prevención.
En este sentido, según subraya el Dr. Kovacs, la medida más importante es el ejercicio físico, destinado tanto a desarrollar equilibradamente la musculatura como a mejorar su coordinación. Como su efecto depende de que se mantenga en el tiempo, es importante tener en cuenta las preferencias de cada persona para planificar qué ejercicio concreto hacer en su caso; cualquier ejercicio tiene un efecto positivo y es mucho mejor que no hacer ninguno. Nadar, correr o ir en bici son algunos de los ejemplos que se proponen mencionan en esta campaña, pero cualquier otro es válido siempre y cuando se mantenga en el tiempo.
Sin embargo, la práctica deportiva de alta competición (en la que el objetivo no es lograr un desarrollo armónico de la musculatura, sino desarrollar los que sean más importantes para alcanzar la excelencia en el deporte en cuestión), ha demostrado asociarse a un mayor riesgo de dolor de espalda, sea cual sea el deporte. En la práctica, esto significa que, en el caso concreto de los deportistas de alta competición, es necesario que cumplan estrictamente las pautas que establezcan sus entrenadores, y que de ser oportuno hagan los ejercicios compensatorios necesarios para equilibrar las tensiones de los distintos grupos musculares que participan en el funcionamiento de la espalda, como los paravertebrales, abdominales, glúteos, e isquiotibiales.
Reducir el excesivo peso del material escolar
Tal y como se recoge en el Tebeo de la Espalda, el excesivo peso del material escolar que los niños cargan diariamente, la incorrecta manera de transportarlo, o el mobiliario escolar inadecuado son algunos de los factores asociados a un mayor riesgo de sufrir dolor de espalda en edad escolar.
En este sentido, el Dr. Kovacs puntualiza que “sería conveniente reducir el peso de las mochilas, ya que este no debería superar el 10% del peso corporal del escolar y, sin embargo, los datos disponibles indican que es frecuente que alcance el 30%”.
“Una alternativa a la mochila tradicional es la que tiene ruedas, ya que si el estudiante tiene que cargar lo mejor es que la espalda no soporte ese peso. Si la mochila es de tirantes, lo mejor en edades tempranas es situarla relativamente baja, en la zona lumbar, tan cerca del cuerpo como sea posible, y sujeta con un cinturón de manera que no se mueva golpeando la espalda del niño”, señala el investigador.
Asimismo, a través de la campaña se recomienda a los escolares la utilización de las taquillas del colegio para no cargar innecesariamente la espalda.
La campaña, dirigida a niños de entre 6 y 10 años, está financiada íntegramente por la Fundación Kovacs, que cede gratuitamente los derechos de copia del tebeo a las Consejerías de Sanidad y Educación para que lo distribuyan en sus respectivos territorios. Además,colegios, familias y los propios niños pueden descargarlo gratuitamente desde la Web de la Espalda (www.espalda.org) de la Fundación Kovacs (www.kovacs.org), la Web de la OMC (www.cgcom.es) y las de las Consejerías que participan en su aplicación.
Postura correcta en el pupitre
Actualmente no hay estudios que demuestren que una manera concreta de estar sentado reduzca la probabilidad de que aparezca dolor de espalda.
Sin embargo, los estudios científicos realizados sí han demostrado que cuando se obliga a los adolescentes a usar un mobiliario no ajustado a su altura, aumenta el dolor de cuello y espalda entre los alumnos. Y en las edades puberales, aparecen diferencias importantes entre la estatura de los niños de una misma clase, en función de sus diferentes grados de maduración biológica. Permitirles usar un mobiliario ajustable, en vez de forzarles a que todos usen un mismo mobiliario no ajustable, ha demostrado reducir la frecuencia de dolor de cuello y espalda entre ellos.
Recomendaciones para estar sentado de manera prolongada: