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Los beneficios del sexo mañanero

Mayte Sastre | Sábado 25 de febrero de 2017
Hay una razón biológica por la que los hombres quieren hacerlo al despertarse. Algunas investigaciones muestran que los niveles de testosterona se disparan después de un buen sueño…

A eso hay que sumar que la mayoría se despierta con algo alterado entre las piernas, porque la circulación de sangre hacia el pene se incrementa durante la noche. El problema es que ellos no lo ven de esa manera. Al tener una erección buscan cómo no desaprovecharla.

Cuando te despiertas con un aliento pesado y pelo de loca, probablemente lo que menos quieras es tener sexo, pero este tiene sus beneficios.

Cuando los niveles de testosterona de un hombre se incrementan y él está bien descansado, la energía que tiene se incrementa, lo que podemos traducir en placer para ti.

Los científicos aseguran que las personas que comienzan sus días teniendo sexo son mucho más felices y saludables que las que no. Puede además fortalecer tu sistema inmune y disparar los niveles de estrógeno, mejorando la textura de tu piel y pelo.

Así que… ¡a tener sexo mañanero y verte linda!

Trucos para tener un sexo increíble en la mañana

¿Eres de los que desaprovechas las primeras horas del día? Convierte el despertar en el mejor momento de la jornada…

  • Levántate de una manera sexy. Programa tu alarma para que suene con música suave, y en el momento que te sientas más despierta, quítate lentamente el pijama.
  • Refréscate. Escápate al baño antes de que se despierte y lávate los dientes. No sólo tus besos serán mentolados, ya que el mentol de la crema de dientes puede producirle un excitante hormigueo mientras le haces sexo oral.
  • Disfruta de la vista. Parte de lo que hace el sexo mañanero más increíble es que, a la luz del sol, es difícil esconder tus ‘defectos’. Por eso, aprovecha para romper con tus inseguridades y en vez de esconderte bajo las sabanas déjate ver.
  • Intenta una posición más conveniente. Como ambos estarán recién levantados, intenta una posición que no requiera tanto esfuerzo.
  • Avancen hacia la ducha. El calor del agua hace circular la sangre hacia la superficie de la piel, haciéndola más receptiva al tacto.
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