Viernes 08 de mayo de 2020
Los estudios que se han difundido son muy preliminares y no tienen en cuenta los efectos perjudiciales de la nicotina y el humo del tabaco en las vías respiratorias de los fumadores y en su sistema inmunitario, consecuencias sobre las que existe evidencia científica abundante. Además, existen investigaciones que demuestran una peor evolución de la COVID-19 en pacientes fumadores y que indican que fumar conlleva un riesgo 133 veces mayor de desarrollar una forma grave de los síntomas que en personas no fumadoras.
El Ministerio de Sanidad advierte de que no hay evidencia científica que demuestre los supuestos efectos protectores de la nicotina frente a la COVID-19. Al contrario, los estudios que apuntan a ello, no tienen en cuenta los efectos perjudiciales del tabaquismo en la salud, que daña las vías respiratorias y el sistema inmunitario.
En los últimos días se han difundido estudios realizados en otros países que hablan del posible efecto beneficioso que la nicotina podría tener en el proceso de infección del virus que provoca la COVID-19. En estos estudios se atribuye a la nicotina propiedades antiinflamatorias en los pacientes, lo que se relaciona con uno de los síntomas de la enfermedad, consistente en un cuadro inflamatorio agudo que provoca el empeoramiento del proceso infeccioso.
Sin embargo, estás investigaciones son muy preliminares y no han pasado por el proceso de revisión por pares, con lo cual hay que recibir sus conclusiones con cautela. Además, en los estudios difundidos no se tienen en cuenta los efectos perjudiciales que produce la nicotina y el humo del tabaco en las vías respiratorias de los fumadores y en su sistema inmunitario, consecuencias sobre las que existe evidencia científica abundante.
Resulta igualmente probado que el consumo de tabaco empeora el curso de las enfermedades respiratorias. En el caso de la COVID-19, existen estudios que demuestran una peor evolución de la enfermedad en pacientes fumadores y que indican que fumar conlleva un riesgo 133 veces mayor de desarrollar una forma grave de los síntomas que en personas no fumadoras.
Actualmente, las revisiones sobre la relación de fumar y la progresión del COVID-19 concluyen, basándose en la evidencia actual, que fumar se asocia con la progresión negativa y los resultados adversos de COVID-19.
Asimismo, la Organización Mundial de la Salud, ha publicado que resulta probable que los fumadores sean más vulnerables a la infección causada por el coronavirus, como consecuencia de la manipulación de los cigarrillos y el contacto de estos con los labios.
El pasado 30 de marzo, el Ministerio publicó una serie de recomendaciones sobre vida saludable en relación con el tabaco y productos relacionados que se pueden consultar aquí.
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