El tabaco es la principal causa de enfermedad y muerte precoz. El uso de cigarrillos ha ido disminuyendo, pero hay alternativas que han ganado popularidad.
Los productos alternativos contienen tabaco y nicotina, son de diversas formas, tamaños, y sabores. Son:
Cigarrillos electrónicos o “vapeo”
Tabaco sin humo
Pipas de agua
Contienen sustancias químicas y toxinas nocivas que ponen en riesgo la salud, pueden causar problemas médicos serios, incluido el cáncer.
En 2019 en los EE. UU surgió un brote de lesiones pulmonares graves asociado con el uso de los cigarrillos electrónicos. Aún no se ha determinado una causa específica de las lesiones pulmonares. No está claro si son los fluidos de nicotina o tetrahidrocannabinol (THC) o si el origen es de los vaporizadores o sus ingredientes. Las personas de todas las edades no deben usar los vaporizadores.
Los cigarrillos electrónicos también se conocen como cigarrillos de vapor, cigarrillos electrónicos, vaporizadores, o vapeadores. Parecen como cigarrillos tradicionales, bolígrafos, o una memoria USB. Pueden ser recargables o funcionar con baterías.
Estos dispositivos no queman tabaco. En cambio, tienen cartuchos llenos de nicotina, THC, aceite de cannabinoides (CBD), sabores, y otras sustancias químicas. Los cigarrillos electrónicos calientan las sustancias químicas líquidas en vapor que inhala una persona, que es la razón por la que se los suele denominar “vapeo.”
Estos cigarrillos contienen sustancias nocivas, comenzaron a comercializarse apartir de 2006. La investigación sobre sus riesgos para la salud a largo plazo es limitada. Se empieza a regular en 2016, pero hay limitación en los aparatos y las sustancias de los liquidos.
A partir de septiembre 2019, ha habido más de 800 casos de lesión pulmonar y 12 muertes en los Estados Unidos. Todos los pacientes afectados reportaron el uso de vaporizadores, pero no hay una conexión confirmada entre la lesión pulmonar y un aparato o líquido específico. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE. UU. (U.S. Centers for Disease Control, CDC) indican que la mayoría de los pacientes con las lesiones pulmonares usaban los productos que contienen THC, pero muchos usaban los productos que contienen nicotina también.
Ya que ningún producto o sustancia tiene una conexión confirmada a las lesiones pulmonares, se recomienda que las personas no utilicen los cigarrillos electrónicos. Si continúa el uso de vaporizadores, es recomendable que se vigile.
Si se presenta síntomas de las lesiones pulmonares, incluyendo tos, dificultad para respirar, dolor torácico, fatiga, y dolor abdominal, hable con su médico inmediatamente. Muchas personas utilizan los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar y hay evidencia de su efectividad, aunque no debe ser la primera opción para dejar de fumar porque hay demasiados riesgos.
Los médicos recomiendan métodos basados en la evidencia para dejar de fumar. Si ha usado los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar, no vuelva a fumar los cigarrillos. Mejor use métodos como el parche, el chicle, la pastilla, o el aerosol nasal de nicotina.
Los productos de tabaco sin humo contienen tabaco o mezclas de tabaco. Tienen muchos nombres y entran en diversas categorías:
Tabaco de mascar. Esto es tabaco en las siguientes formas:
Hojas sueltas
Hojas prensadas juntas, normalmente llamado tapón
Hojas trenzadas juntas en forma de soga, normalmente llamado rollo
El tabaco de mascar se coloca entre la mejilla y la encía. Por lo general, la persona escupe los jugos del tabaco. Pero quienes lo usan durante mucho tiempo pueden tragarlos.
Rapé. Se trata de tabaco finamente molido. Viene en forma seca o húmeda. A veces viene empaquetado en bolsitas listas para usar. Las personas por lo general inhalan o tragan el rapé seco. En cambio, el rapé húmedo se coloca entre la encía y el labio o la mejilla. Luego se absorbe lentamente.
Snus. Este es un producto de tabaco que se originó en Suecia. Normalmente, los fabricantes empaquetan el polvo de tabaco húmedo en una bolsita. Las personas la colocan dentro de la mejilla para que se absorba. No tragan la bolsita. Se debe desechar después de su uso.
Las tabacaleras a menudo venden snus a las personas que fuman cigarrillos porque está permitido en áreas libres de humo. Sin embargo, a los defensores de la salud pública les preocupa que el snus obstaculice los esfuerzos por reducir el uso de tabaco.
Tabaco soluble. Es tabaco en polvo comprimido. Se parece a un pequeño caramelo duro que se disuelve en la boca.
El uso prolongado de productos de tabaco sin humo contribuye a problemas graves de salud. Estos incluyen al cáncer y a cardiopatías. Contienen de 3 a 4 veces más nicotina que los cigarrillos. Y estos productos contienen sustancias que aumentan el riesgo de cáncer bucal y orofaríngeo.
Mascar tabaco puede provocar manchas blancas, llamadas leucoplaquia. Aparecen en las encías, la lengua o las paredes de la boca. Muchas de estas no son cancerosas, pero algunas muestran signos tempranos de cáncer. Los productos de tabaco sin humo también provocan problemas dentales y contribuyen a la enfermedad gingival y caries.
Otro producto de tabaco alternativo popular es la pipa de agua. Denominadas también narguiles. Personas de todo el mundo las han fumado durante siglos, especialmente en Medio Oriente, Asia y África.
Las pipas de agua contemporáneas se componen de cuatro partes principales:
Un pequeño recipiente en la parte superior de la pipa de agua. Este contiene una mezcla de tabaco en hebras y edulcorante
Una base ancha para contener el agua
Un tubo que conecta el recipiente con la base
Una manguera de goma que se fija a una boquilla. Las personas eliminan el humo de la boquilla
Se venden pequeños paquetes de mezcla de tabaco de diversos sabores, se usa en entornos sociales. Y con frecuencia muchas personas comparten la misma boquilla. Las pipas de agua son especialmente populares entre estudiantes universitarios y personas jóvenes. Las personas piensan que el agua filtra el humo del tabaco lo hace menos nocivo. Pero no existen pruebas de esto.
Las pipas de agua se acompañan de los siguientes riesgos para la salud:
Exposición a las mismas toxinas que los cigarrillos, pero en cantidades mayores. El humo de la pipa de agua contiene niveles altos de muchos de los compuestos tóxicos presentes en los cigarrillos. Estos incluyen monóxido de carbono, metales pesados y sustancias químicas relacionadas con el cáncer.
Cánceres relacionados con las toxinas y las sustancias químicas:
cáncer de pulmón
cáncer de estómago
cáncer de vejiga
cáncer de esófago
Otras afecciones relacionadas con las toxinas y las sustancias químicas:
Cardiopatías
Enfermedades respiratorias como enfisema, que provoca dificultad para respirar
Normalmente, las sesiones para fumar pipa de agua duran hasta una hora. Esto expone a la gente a un mayor nivel de toxinas que los cigarrillos.
Posibilidad de contagiar una enfermedad infecciosa. Compartir una pipa de agua con otras personas aumenta el riesgo de transmitir enfermedades y virus. Especialmente si las personas no limpian las boquillas adecuadamente.
Adicción a la nicotina. El tabaco de las pipas de agua y los cigarrillos contiene niveles similares de nicotina. Y la nicotina es sumamente adictiva.
Si fumas o usas cigarrillos electrónicos, vapeadores o pipas de agua, debes saber que existe una mayor probabilidad de infectarse de coronavirus por varios motivos.
Uno de ellos es que el acto de fumar o ‘vapear’ podría actuar como vector del virus. Cuando una persona fuma o vapea, sus dedos van a la boca continuamente, por lo que, si el dispositivo electrónico, el cigarro o la pipa de agua está infectado, se incrementa la probabilidad de transmitir el coronavirus.
Otro es que las pipas de agua suelen utilizarse en bares, pubs o discotecas, que son lugares en los que es frecuente un acercamiento o una proximidad entre personas. En consecuencia, esto implica dos riesgos: menos distancia social y compartir las boquillas u otros utensilios, con el peligro añadido de tocarse la boca con los dedos.
Por último, hay que tener en cuenta los efectos del propio tabaco en el sistema respiratorio. El humo del tabaco deteriora varios componentes de los mecanismos de defensa del aparato respiratorio y disminuye la inmunidad de las células respiratorias a los virus. Por este motivo, las personas que fuman pueden presentar mayor susceptibilidad a contagiarse por la Covid-19 o que la enfermedad sea más grave en ellas.