La huelga ha sido convocada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) en la segunda oleada de coronavirus ante la situación actual que atraviesan los profesionales por el deterioro de las condiciones laborables y profesionales, que arrastran año tras año, y la mala planificación, gestión que pone en peligro la calidad asistencial.
Se respalda además en el Real Decreto Ley 29/2020, de 29 de septiembre, que, en opinión de los sindicatos, provoca el "desmantelamiento del sistema público de salud, laminando el régimen de especialidades médicas, legalizando el intrusismo profesional y degradando fatalmente la calidad de la asistencia sanitaria de la población".
Se han suspendiendo consultas y quirófanos en todos los hospitales. Así lo han indicado fuentes sanitarias y sindicales que sostienen que la huelga comenzó con "normalidad y sin incidentes".
Los facultativos reclaman una sanidad "de calidad" y rechazan, como hemos dicho, el Real Decreto Ley 29/2020 aprobado hace unas semanas. Esta normativa del Ministerio de Sanidad permite ejercer a médicos sin necesidad de tener una formación especializada, así como que atiendan una especialidad diferente a la suya e incluso que otras categorías profesionales asuman competencias propias de los facultativos.