En el puente de la Constitución ningún ciudadano podía desplazarse entre las comunidades autónomas por las normas sanitarias establecidas para evitar la propagación del Covid-19. Pero eso no impidió que un grupo de vecinos de Calamonte (Badajoz) se desplazasen en autobús y viajara cinco horas por carretera hasta el aeropuerto de Barajas (Madrid) para tomar un avión y desplazarse a Turquía, a una clínica de Estambul, para someterse a un implante de pelo.
Al regreso, un grupo de 19 viajeros (la mayoría hombres, entre ellos dos policías locales, entre 30 y 50 años de edad, y una mujer. El viaje fué organizado por un peluquero de la localidad que ha dado positivo en su regreso y ha provocado un gran brote en esta localidad.
Calamonte de 6.200 habitantes ha producido un brote con 29 casos y 250 contactos actualmete y sigue creciendo, pendientes de más test.
De ser una localidad ejemplar a una de las zonas peores en la pandemia. A las 14.00 horas del colegio San José (500 alumnos y 40 profesores) se han detectado varios positivos en las últimas horas y también el centro de educación infantil (de 0 a 3 años), con unos 20 alumnos.
Dos aulas han permanecido primero aisladas, al parecer de brotes distintos, aunque uno de los alumnos es sobrino de hasta tres tíos que habrían viajado a Turquía. Primero quedó confinada ayer un aula de cuarto de Primaria y esta mañana la dirección ha comunicado que existe al menos un positivo en otras tres clases. En concreto de infantil de 3 y 5 años y cuarto de Primaria. Al final, el colegio se ha cerrado el centro hasta el día 11 de enero y todos los cursos de Infantil 3 años A, Infantil 5 años B, Cuarto de Primaria A y C, deben hacer la cuarentena en sus casas.
En los días posteriores a la fecha del regreso los miembros del grupo que fueron a injertarse pelo no tenían ningún síntoma de haber cogido el Covid. Familias enteras podrían haber convivido durante aproximadamente una semana haciendo vida normal sin saber que estaban contagiados. Los viajeros se tendrían que haber hecho un test antes del viaje y otro al regresar a la localidad.
El grupo de pasajeros no pasó ningún control de test en el aeropuerto de Barajas, ni en la ida ni en la vuelta, por lo que tampoco evitaron así el poder llegar luego a la localidad y ponerse ellos mismos en cuarentena.