Las lentes intraoculares fáquicas, uno de los últimos avances en cirugía refractiva, están revolucionando el mercado gracias a los numerosos beneficios que ofrecen para el paciente.
Dentro de éstas, los especialistas en oftalmología han destacado las lentes de colámero Visian ICL por su reversibilidad, la capacidad de preservar la córnea intacta o los óptimos resultados para el paciente. La implantación de este tipo de lente ha crecido un 34% en nuestro país en el último año, superando los 51.000 implantes y situando a España como país pionero a nivel mundial en este tratamiento oftalmológico.
Así lo han confirmado los máximos expertos reunidos con motivo del 29 Congreso de la Sociedad Española de la Cirugía Ocular Implanto-Refractiva (SECOIR), que se celebra estos días en Alicante y que reúne a más de 1.000 expertos de todo el mundo. Como afirma el Dr. José F. Alfonso, presidente de la SECOIR y coordinador del departamento de Córnea y Cristalino del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega: “Uno de los grandes avances de esta década son las Visian ICL, que son unas lentes intraoculares fáquicas –esto es, que van situadas sobre el cristalino- que, tras más de 16 años implantándose en nuestro país, ya han superado el filtro del tiempo en cuanto a seguridad y eficacia para el paciente, proporcionado una excelente calidad de visión”.
En España, alrededor de 25 millones de personas utilizan algún sistema para corregir su visión, una cifra que aumenta con la edad de la población, llegando al 93% a partir de los 55 años. La miopía, el astigmatismo, la hipermetropía y la vista cansada o presbicia son los defectos de visión más comunes para los que cada vez más personas buscan soluciones permanentes y más avanzadas. Por eso, en los últimos años más pacientes han recurrido a la cirugía refractiva y se estima que en 2014 se lleven a cabo 3,4 millones de intervenciones a nivel mundial, una cifra que se prevé que aumente hasta los 4,3 millones en 2019.
Ante este situación y dentro del campo de la cirugía refractiva, el Dr. Jaime Aramberri, cirujano oftalmológico de las clínicas Okular de Vitoria y Begitek de San Sebastián, comenta que “las lentes intraoculares fáquicas podrían ser la opción más eficaz y segura para todas aquellas personas que se plantean, por primera vez, deshacerse de las gafas y lentillas definitivamente y obtener una visión de máxima calidad”.
Visian ICL, la nueva generación en cirugía refractiva
Un paso más dentro de las lentes intraoculares fáquicas son las lentes implantables de colámero Visian ICL. El colámero es un material suave, flexible y altamente biocompatible que permite moldearse a las necesidades de paciente, desde diseños ópticos mutifocales para corregir la vista cansada hasta personalizar la lente para pacientes que tienen una patología en la córnea o para aquellos operados tiempo atrás con láser. Por tanto, son lentes únicas, que están fabricadas específicamente para cada ojo y para cada persona.
Como han señalado los profesionales sanitarios durante esta reunión, este sistema corrige el rango más amplio de dioptrías del mercado (miopía de –0,5 a –18 dioptrías; hipermetropía de +0,5 a +10 dioptrías; y astigmatismo hasta +6 dioptrías) y no modifica la estructura del ojo, lo que permite, tras su implantación, obtener una visión en alta definición, con mayor resolución, agudeza visual, claridad, intensidad y profundidad de campo.
De hecho, y según diversos estudios, los resultados de esta técnica ofrecen la máxima satisfacción del paciente: más del 98% consigue tener una agudeza visual de 20/20 o superior y hasta el 100% ve mejor que antes de la cirugía con lentes de contacto o gafas.
“Las Visian ICL cuentan además con un filtro que previene la aparición de trastornos oculares asociados a la radiación UV, lo que hace que sean una opción completa y segura a largo plazo. Además, no causan ojo seco y son invisibles, al ser la única lente intraocular fáquica que se coloca detrás del iris, por lo que ni se ve ni nadie nota que se ha implantado”, añade el presidente de SECOIR, el Dr. José F. Alfonso.
Flexibilidad y seguridad, claves para el médico y el paciente
Nuestros ojos son tan únicos como nuestras huellas dactilares. Por ello, a la hora de someterse a la cirugía refractiva es fundamental escoger aquella técnica que garantice la mayor seguridad y eficacia a corto y largo plazo. En este sentido, las Visian ICL cuentan con una faceta terapéutica amplia, que permite resolver diversos problemas médicos, como diferencias de graduación entre un ojo y otro o la intolerancia a las lentes de contacto, entre otros.
Aunque están diseñadas para ser un tratamiento permanente, se pueden retirar. Al contrario que los procedimientos láser que modifican el tejido corneal, estas lentes preservan la córnea, por lo que es un procedimiento reversible. Así, si la visión cambia con el paso del tiempo, las lentes se pueden cambiar o retirar con facilidad o el paciente puede someterse a nuevas técnicas que surgieran en el futuro, una opción que en el caso del láser queda limitada a los nuevos procedimientos para los que tener la córnea modificada no sea un impedimento.
Ante esto, el doctor Daniel Elíes, oftalmólogo especialista en cirugía refractiva del IMO de Barcelona, comenta que “estas lentes ofrecen seguridad tanto al médico como al paciente, ya que esta técnica es aditiva y si llega un día en el que necesitamos extraer la lente podemos hacerlo sin complicación alguna, mientras que si eliminamos capas del tejido ocular, como hacemos con el láser, no podemos volver a la situación de partida”.
A esto hay que añadir que la recuperación es muy corta y la mayoría de los pacientes tarda menos de un día en recuperarse, por lo que no afecta al ritmo de vida y se puede reincorporar al trabajo al día siguiente y obteniendo resultados en 24 horas.