Rafa Bernaldo de Quirós | Jueves 24 de julio de 2014
A esta afirmación ha llegado la Fundación Española del Corazón (FEC), que incluso alerta de que consumimos demasiada carne, en especial la roja.
El consumo alimentario en 2013, según datos proporcionados por el Gobierno, estuvo marcado en su mayoría por el gasto en carne, suponiendo el 22,1% de la compra de los españoles.
El pescado, muy por debajo, se situó en el 13,1%, mientras que las frutas y las hortalizas sólo suponen el 9,3%.
El hecho de que haya más oferta de carne que de pescado ha podido motivar este hábito, aunque el consumo cárnico en España lleva situándose muy por encima del resto de los productos desde hace ya varios años.
Ni contigo ni sin ti
A pesar de que el exceso de consumo cárnico es palpable, cardiólogos españoles señalan que no debe eliminarse de la dieta, puesto que los productos vegetales no aportan vitamina B12, y esto puede traer serias consecuencias para nuestro organismo.
La clave radica en un consumo moderado de carne y en abastecerse de otros tipos como, por ejemplo, la carne de conejo, de pavo o de pollo.