Salud

Que la vuelta al trabajo no sea cuesta arriba

Rafa Bernaldo de Quirós | Viernes 01 de agosto de 2014
Con motivo de la vuelta de vacaciones, el Dr. Miquel Casas, miembro de TopDoctors.es, empresa líder en la identificación de doctores de primer nivel, nos aporta consejos sobre cómo hacer frente al Síndrome Postvacacional.

La vuelta al trabajo después de las vacaciones de verano puede llegar a convertirse en un motivo de angustia para muchas personas, llegando a desencadenar el Síndrome Postvacacional. Este síndrome en la mayoría de casos responde al actual estilo de vida de la cultura occidental, más rápido e impaciente. El Dr. Miquel Casas, miembro de TopDoctors.es, nos explica en qué consiste este síndrome: “se trata de un Trastorno Adaptativo en el que la persona responde con sintomatología clínica a un estresor específico, la vuelta al trabajo. Esto ocurre porque la persona, que viene de un periodo de descanso, no se ve capaz de responder al alto número de demandas que supone la vuelta al trabajo. Habitualmente esta sintomatología desaparece en unas semanas, cuando el organismo consigue habituarse a responder a altas demandas”.

Cuesta adaptarse

El llamado Síndrome Postvacacional forma parte de lo que los psicólogos denominan Trastorno Adaptativo que se caracteriza por la aparición de malestar emocional como respuesta a un estrés y que genera sintomatología ansiosa y depresiva, reduciendo el rendimiento habitual de la persona. El Dr. Casas nos explica que esto se produce ya que “el organismo se ha relajado durante las vacaciones veraniegas, durante el verano no respondemos a tantas demandas u obligaciones y nuestro organismo suele guiarse a las reglas de la satisfacción. Debemos entender que cuanto mayor sea la distancia entre el placer de las vacaciones y el estrés en la actividad laboral, mayor será la posibilidad de padecer estrés postvacacional”.

Puede indicar poca motivación y malestar laboral

Un indicador muy adecuado para saber si aparecerá estrés postvacacional es el nivel de estrés laboral que una persona tiene antes de marcharse de vacaciones. Tal y como nos explica el especialista, “el estrés postvacacional puede aparecer con muy diferentes intensidades, habitualmente aparece somnolencia diurna, apatía, incapacidad de concentración, malestar físico que suelen incluir cefaleas y alteraciones gastrointestinales”.

Los trabajos con altas exigencias que dejan poco margen de decisión al empleado y que no tienen un componente vocacional o alta motivación por parte del empleado, son los más proclives a sufrir este síndrome. También los trabajos que requieren de un trato frecuente con el público suelen ligarse a altos niveles de estrés post vacacional. El Dr. Casas nos explica que “la intensidad del cuadro y la aparición de sintomatología clínica será más frecuente en personas que tengan una fragilidad para responder al estrés y que con posterioridad ya hayan padecido cuadros ansioso-depresivos en respuesta a otros estresores.”