Teresa Romero pasa una buena noche por segunda vez consecutiva después de dos muy complicadas. Está estable aunque sigue necesitando oxígeno las 24 horas, pero en esta mañana de miércoles 15 de octubre respira bien. La presencia del virus en sangre es baja y está estable.
Sin fiebre, sus pulmones mejoran de forma muy lenta aunque están mejor en comparación al fin de semana. El pronóstico, en cualquier caso, sigue siendo grave y no se descartan complicaciones.
Tres de los cincuenta profesionales que atienden a Teresa en el Hospital Carlos III de Madrid se apoyan en estadísticas para destacar que la auxiliar ha superado la fase crítica. Lo que no significa que no pueda empeorar, sino que pasados los 15 días, los datos dicen que hay más posibilidades de sobrevivir.
Esto indica que, en el caso de Teresa Romero, la jornada de hoy y mañana serán cruciales para determinar sus posibilidades de curación.
De la Calle ha explicado que la paciente está recibiendo tratamientos experimentales para combatir el virus y medidas de soporte vital. Ha insistido en que "nadie que no tenga síntomas puede contagiar" el virus y que en este momento la única persona que puede hacerlo es Teresa.