Animales, los mejores amigos del hombre

Instituciones médicas han abierto sus puertas a los perros y gatos de los pacientes.

Hace un año y medio, Ruth estaba en cuidados intensivos en un hospital en Boca Raton. Tenía neumonía grave, delirante y con alucinaciones.

Con el permiso de un médico de la unidad, Ernest el marido de Ruth, de 81 años, concibió un plan. Traería el perro de la familia, Dalila, para ver si la mascota podría calmar a su esposa.

En la entrada del hospital, se le detuvo. Diciendole que a los perros no se les permite la entrada. Tras una llamada al médico, el marido de Ruth y Dalila se les permitió pasar.

Ya en la habitación, el perro corrió al lado de su ama y le acarició la mano. Ella se movió "sólo un poco", dijo el marido, y comenzó a recordar dónde estaba. "A partir de ese momento, ella comenzó a mejorar."

"Me encanta este perro. Yo le quiero mucho ", dijo Ruth de 74años

Reunidos los miembros del personal del hospital decidieron que no permitirían venir de nuevo a Dalila, ni tampoco dejar otros pacientes llevar a sus mascotas.

Es la política en la mayoría de los hospitales de todo el país.

Existen algunas instituciones médicas que han adoptado un enfoque diferente y han abierto sus puertas a las mascotas de los pacientes, perros y gatos, permitiéndoles visitar junto con los cónyuges, hijos y amigos.

La Universidad de Maryland Medical Center en Baltimore permite que las mascotas de la familia puedan visitan a sus propietarios, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos, como lo hace la Universidad de Iowa y el Hospital Clínicas en Iowa City; Virginia Commonwealth University Medical Center en Richmond; Rush University Medical Center en Chicago; dos hospitales asociados a la Clínica Mayo en Rochester, Minn .; y más de una docena de otros centros médicos.

En Long Island, North Shore University Hospital permite mascotas de los pacientes puedan quedarse durante todo el día al lado de su cama.

Las políticas de las visitas de los animales domésticos a los pacientes depende de cada institucion, pero muchos comparten algunos requisitos. Orden medica es necesaria, un certificado de un veterinario de que el animal está sano y al corriente de todos sus vacunas. La mayoría de las instituciones requieren que los perros - los visitantes más comunes, por el momento - tendrán que ir con una correa cuando caminan por los pasillos del hospital. Los gatos deben ir dentro de la institución en un transportin.

Si un perro o un gato quiere subirse en la cama de un paciente, se cubrirá primero la cama para mantener la higuiene. Si un animal está agitado o angustiado cuando entra en el hospital, los funcionarios acompañarán a la familia y escoltadolos a la habitación del paciente. Si el paciente comparte una habitación con alguien, esa persona debe estar de acuerdo antes de que una mascota entre en la habitación.

"No hemos tenido ningún problema", dijo el director de los servicios de atención al paciente de la Universidad de Maryland Medical Center , cuyo lema es "su mascota puede visitarle" esta política ha estado en vigor desde 2008.

Rush University Medical Center estuvo tres años estudiando esta posibilidad antes de ponerla en practica. Diane Gallagher, responsable de enfermería, describió alguno de los problemas que se podían plantear al permitir la entrada de las mascotas, como la transmisión de infecciones a los pacientes, o viceversa, los problemas de responsabilidad, as mascotas en la visita pueden interferir en el cuidado del paciente....Al final, las autoridades decidieron que los beneficios tanto la comodidad y la reducción del estrés para los pacientes, eran más importantes que los riesgos.

A pesar de que la investigación ha demostrado que en el hospital los perros pueden ser portadores de gérmenes y transmitir bacterias que pueden causar infecciones peligrosas. Si alguien tiene una herida abierta o una infección activa, la visita de una mascota de la familia no se permite, según la mayoría de las políticas de los distintos hospitales.

Se realizó un pequeño estudio en el año 2010 de 10 perros sanos que visitaban a sus dueños hospitalizados, los investigadores del Centro de Virginia Commonwealth para la Interacción Humano-Animal encontraron que tanto los perros y familiares provocaron reacciones similares: una respuesta de relajación. reducción de la presión arterial y los niveles de cortisona, una hormona relacionada con el estrés, según el Dr. Sandra Barker, director del centro y profesor de psiquiatría.

Pero anécdotas personales hay muchas. Anne Mahler, de 57 años, especialista en enfermería clínica en SeniorLife , el mayor proveedor de servicios de cuidado de personas en el área de Boston, recuerda cómo su anciano y deprimido padre estaba después de romperse una cadera y tratando de recuperarse en un centro de rehabilitación. Esa institución no permitiría que su querido perro Molly, un springer spaniel, llegara a su habitación, pero se realizó una visita en una habitación al lado del vestíbulo.

"Mi padre estaba sentadollorando", dijo Mahler. Posteriormente el paciente empezó a comer con más regularidad, su actitud era más alegre y parecía decidido a hacer todo lo posible para volver a casa y unirse a Molly.

Más de 400 personas mayores viven en la unidad de cuidados a largo plazo en Roslindale campus de hebreo SeniorLife, y los miembros del personal fomentan las visitas de mascotas, dijo la Sra Mahler.

Harry Grandis luchó contra el cáncer de la vejiga durante siete años antes de sucumbir a la enfermedad en octubre pasado a la edad de 91. El último año de su vida fue hospitalizado cinco veces en la Virginia Commonwealth University Medical C "Minnie entraba en la habitación de Harry y sus ojos se iluminaba", dijo Ann Grandis, su viuda. "Fue como estar en casa con el.

Harry regresó a su casa a morir, y el último día de su vida Minnie yacía a los pies de la cama a su lado hasta que llego su final. Ahora es Ann, quien está con Minnie y que la querría con ella si sucediera algo malo. "Yo estaría perdida sin ella", dijo Grandi, de 70 años "Ella es mi familia."