Elsa Bernaldo de Quirós | Martes 04 de noviembre de 2014
Le ha sido otorgado por su papel en el descubrimiento de enzimas fundamentales para la síntesis del material genético. El galardón reconoce la labor de científicos del campo de la biología molecular en España.
El investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Luis Blanco ha obtenido el Premio Carmen y Severo Ochoa 2014. El galardón, otorgado por la Fundación Carmen y Severo Ochoa, que reconoce la labor de científicos del campo de la biología molecular en España, le ha sido otorgado por su contribución al descubrimiento de enzimas fundamentales para la síntesis del material genético.
Blanco (La Coruña, 1958) se licenció en Biología por la Universidad de Santiago de Compostela en 1980 y, cinco años después, se doctoró en la Universidad Autónoma de Madrid.
Actualmente es profesor de investigación en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-Universidad Autónoma de Madrid). Ha liderado diferentes proyectos nacionales e internacionales en el campo de las polimerasas y es autor de más de 100 artículos publicados en revistas internacionales de alto impacto. Es fundador de la empresa X-Pol biotech, la cual se fusionó con SYGNIS en 2012. Ha descubierto varias enzimas, polimerasas de ADN, responsables de procesos fundamentales para la síntesis del material cromosómico de organismos como virus, bacterias, levaduras y seres humanos. Trabajando con la investigadora Margarita Salas, descubrió la polimerasa del virus φ29, una enzima que ha encontrado aplicabilidad en los laboratorios para la amplificación de ADN, objeto de varias patentes.
El laboratorio de Blanco ha descrito dos polimerasas de ADN que reparan roturas en el material genético en las células del organismo humano. Su papel resulta clave, tanto para el mantenimiento de la estabilidad genómica como para proporcionar la variabilidad genética necesaria para que algunas células adecuadas puedan reconocer antígenos. En trabajos más recientes, su grupo ha descubierto otra nueva polimerasa humana, PrimPol, encargada de reanudar procesos de replicación de ADN, bloqueados por el daño sufrido, con implicaciones en cáncer y envejecimiento.
“Este premio es un privilegio y un orgullo y no puedo desligar mi alegría de su nombre. Me hace especial ilusión que el galardón lleve el nombre de Severo Ochoa, ya que yo he trabajado prácticamente toda mi carrera en el centro que él fundó, tuve la suerte de conocerlo porque presentó uno de mis trabajos como estudiante a la revista PNAS y, además, su herencia me fue transmitida a través de Margarita Salas. Su trabajo tiene muchas conexiones con lo que yo hago. Soy un enzimólogo dedicado a las enzimas que copian, replican, reparan nuestro ADN y Ochoa recibió el Nobel por trabajar con una enzima”, ha declarado Blanco, que dedica este reconocimiento “compartido” a los miembros de su laboratorio.
El jurado, presidido por César Nombela, estuvo integrado por Santiago Grisolía, Margarita Salas, Julio R. Villanueva, Carlos López Otín y César de Haro. La entrega del premio tendrá lugar el próximo 12 de noviembre, a las 19.30, en la Residencia de Estudiantes, coincidiendo con la conferencia Conmemorativa Carmen y Severo Ochoa 2014, que será impartida por Avelino Corma, Premio Príncipe de Asturias 2014.
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