Elsa Bernaldo de Quirós | Viernes 07 de noviembre de 2014
Los trabajos sometidos a gran presión, como el de las enfermeras, pueden incrementar el riesgo de enfermedad cardíaca en las mujeres y las más jóvenes pueden ser las más vulnerables, advirtió un grupo de científicos.
Un estudio realizado en Dinamarca demostró que quienes sufrían presiones muy altas en el trabajo eran 25% más propensas a desarrollar enfermedades cardiacas.Se sabe que sufrir estrés o tener empleos exigentes puede llevar a un mayor riesgo para la salud, pero las investigaciones previas se habían centrado principalmente en los varones.
En este estudio, investigadores de Dinamarca evaluaron el impacto de la presión laboral y el grado de influencia que tenía el lugar de trabajo en la salud cardíaca de más de 12.000 enfermeras, según la agencia Reuters.
Todas las mujeres tenían entre 45 y 64 años en 1993, cuando se les preguntó sobre las presiones laborales que sufrían a diario y hasta que grado pensaban que tenían control sobre su trabajo.
Su salud fue seguida durante 15 años a través de sus controles hospitalarios.
Los resultados, publicados en Occupational and Environmental Medicine, mostraron que quienes sufrían presiones demasiado altas en el trabajo eran un 25% más propensas a desarrollar enfermedades coronarias, que quienes sentían que sus obligaciones eran apropiadas y manejables, destaca Reuters.
Las enfermeras que creían que su estrés laboral era elevadísimo tuvieron un 35% más de probabilidades de tener una dolencia cardíaca, después de tener en cuenta factores de riesgo como fumar y ciertos hábitos del estilo de vida.
Pero cuando estos hallazgos fueron analizados por edades, se comprobó que las enfermeras de menos de 51 años tenían un riesgo superior.
Un analisis aparte de este grupo mostró que quienes se sentían bajo una presión moderada tenían un 60% más de posibilidades de tener enfermedad cardíaca, mientras que quienes afrontaban presiones excesivas eran dos veces más propensas a sufrir ese problema.
Estos hallazgos fueron validos incluso luego de considerar otros factores de riesgo. "Este estudio se suma a las evidencias previas sobre el efecto de las excesivas demandas psicológicas del trabajo en la salud cardíaca, pero es de los pocos que muestran el impacto en las mujeres", dijeron los investigadores, del Hospital Universitario Glostrup, de Dinamarca, en el estudio.
Según Reuters, los especialistas añadieron que se necesitaban más estudios para identificar que estaba contribuyendo a la elevada presión arterial.
Los problemas cardíacos son el primer factor de muerte entre hombres y mujeres en Europa, Estados Unidos y en varios países más. Junto con la diabetes, las enfermedades cardiovasculares representaron casi un tercio del total de muertes en el mundo en el 2005, segun la Organización Mundial de la Salud (OMS).
June Davison, enfermera cardíaca de la Fundacion Coronaria Británica, dijo que sentirse bajo presion en el puesto de trabajo podría derivar en hábitos no saludables e incrementar el riesgo de desarrollar problemas cardíacos.
"Los empleados bajo presión pueden recurrir a los cigarrillos, a los snacks y al alcohol para sentirse mejor", comentó.
Y añadió: "Si se siente bajo presión debería intentar enfrentarse a él de forma positiva y mantenerse activo durante las horas de trabajo".
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