Elsa Bernaldo de Quirós | Lunes 26 de enero de 2015
Campaña para saber como prevenir y tratar la broquiolitis
Alianza Aire está reforzando la campaña #StopBronquiolitis sobre información, prevención y tratamiento de la Bronquiolitis.
La bronquiolitis es un proceso que cursa sin mayores consecuencias en los adultos sanos, y en los niños mayores de 2 años con un buen estado de salud, los síntomas son parecidos a un catarro. No es así, en los lactantes o menores de 2 años y, en especial si pertenecen a grupos de riesgo, la bronquiolitis puede tener un mayor impacto y secuelas, precisamente por la existencia de enfermedades o por otras condiciones previas que facilitan que dichos niños contraigan la infección y que pueda cursar en ellos de modo más serio. Entre estos niñ@s más vulnerables se encuentran los menores de 2 años nacidos prematuramente, con cardiopatías congénitas, Síndrome de Down, fibrosis quística, enfermedades neuromusculares o algunas enfermedades raras.
La Bronquiolitis, como la gripe, se propaga más frecuente en la estación otoño-invierno, esto es, de octubre a marzo. Y suele tener su pico epidémico alrededor en enero, así como al inicio de la estación epidémica (septiembre).
La mayoría de Bronquiolitis son causadas por el Virus Respiratorio Sincitial (VRS). Es la infección de vías respiratorias en menores de 2 años más frecuente. La Bronquiolitis puede durar entre 7 y 10 días, pero es entre el 2º y 3er día cuando puede darse un empeoramiento.
La Bronquiolitis tiene como síntomas habituales la tos y los mocos pero pueden darse otros como dificultad respiratoria, “pitos” en pecho, dificultad para alimentarse, somnolencia, tono bajo de voz, tono pálido de piel, rechazo de líquidos y labios y punta de dedos azulada.
La Bronquiolitis es una infección respiratoria que se transmite por saliva o mocos , en casa, en la escuela y en lugares cerrados con mucha gente.
Las prácticas de prevención para la Bronquiolitis las tenemos al alcance de todos:
– Un adecuado Lavado de Manos con Agua y Jabón frecuentemente así como de superficies y juguetes.
– La ventilación de espacios.
– Evitar el humo del tabaco y, aunque no se fume, los ambientes con tabaco.
– Evitar aglomeraciones en la medida de lo posible.
– Evitar el contacto con personas con síntomas de infecciones respiratorias y los ambientes con alto riesgo de contagio.
– Fomentar la lactancia materna al menos los primeros 6 meses del bebé.
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