- El fenómeno migratorio de los últimos años y la convivencia en grupo son las principales causas del incremento de la resistencia inicial a fármacos para la tuberculosis en España.
- La vigilancia nacional sistemática es una estrategia fundamental para reducir la elevada tasa de resistencia inicial a isoniacida registrada en España.
- Tener una edad inferior a 50 años es un factor asociado a la resistencia adquirida al fármaco isoniacida.
“Por motivos económicos, laborales o porque conviven en grupo, los extranjeros diagnosticados de tuberculosis sin antecedentes de tratamiento antituberculoso previo corren mayor riesgo de presentar resistencia inicial", explica el Dr. Rafael Blanquer, neumólogo y miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y autor principal del estudio 'Resistencia a fármacos antituberculosos de primera línea en España durante 2010-2011. Estudio RETUBES' publicado en la revista Archivos de Bronconeumología (IF: 1,8). "La condición de extranjero es un conocido factor de riesgo de la tuberculosis resistente y multirresistente debido a que muchas de estas personas proceden de países con limitados programas de control y con un contexto asociado a la privación socioeconómica", añade.
La tuberculosis sin tratamiento previo conocido debe ser tratada durante al menos seis meses, según el riesgo sospechado de resistencia, con tres o cuatro fármacos antituberculosos de uso corriente, también llamados de primera línea, que frecuentemente están asociados en un mismo medicamento. Sin embargo, una inadecuada administración, sea por deficiencia en la prescripción médica o por incumplimiento del paciente puede conllevar la aparición de tuberculosis multirresistente, es decir, resistente al menos a los dos fármacos vitales para su tratamiento, isoniacida y rifampicina (MDR-TB). El tratamiento de la MDR-TB se realiza con medicamentos de segunda línea que son más tóxicos, es más prolongado -dura en el mejor de los casos más de dos años-, conlleva mayores costes sanitarios y puede producir más efectos colaterales. Para poder definir estrategias de prevención y abordaje adaptadas a la situación actual de la tuberculosis en España resulta de gran utilidad conocer la resistencia a fármacos antituberculosos de primera línea y determinar sus factores de riesgo asociados.
La investigación realizada también destaca un ligero incremento de la resistencia a fármacos antituberculosos en España. Un aumento que podría deberse a la inmigración masiva observada durante los últimos años. "Es necesario conocer periódicamente la prevalencia de las resistencias a fármacos antituberculosos para mejorar la prevención y el control de la tuberculosis en España. Por este motivo, resulta muy eficaz realizar vigilancias sistemáticas con antibiograma con el objetivo de lograr una actualización periódica de la prevalencia de la resistencia a estos fármacos", asegura el Dr. Blanquer
La isoniacida es un fármaco antituberculoso de primera línea que con la rifampicina constituye la base del tratamiento más eficaz y más breve de la enfermedad; su resistencia se considera el primer escalón que conduce a la MDR-TB, que depende sobre todo de la resistencia a rifampicina. Los resultados del estudio indican que de los 519 pacientes estudiados (342 eran españoles y 177 extranjeros) 48 de ellos presentaban resistencia a cualquier fármaco, de los que 35 (6,7%) eran resistentes a isoniacida. Se registraron 10 casos multirresistentes (1,9%) y ninguno extremadamente resistente. La resistencia inicial a isoniacida fue detectada en 28 (5,7%) de los 487 pacientes sin antecedentes de tratamiento antituberculoso previo, afectando más a la muestra inmigrante, y la resistencia adquirida en 7 casos (22,6%) previamente tratados. La multirresistencia fue inicial en 6 casos (1,2%) y adquirida en otros 4 (12,9%). El factor asociado a la resistencia adquirida a isoniacida fue la edad inferior a 50 años.
El estudio RETUBES es un estudio observacional prospectivo y multicéntrico de una cohorte de 519 pacientes diagnosticados de tuberculosis, a partir de antibiogramas sistemáticos, en 32 hospitales y una unidad extrahospitalaria de España. Es el primer estudio de estas características realizado en España por una sociedad científica. El estudio fue diseñado por el Programa Integrado de Investigación en Tuberculosis (PII-TB) de SEPAR con el objetivo de realizar una estimación prospectiva de la tuberculosis con resistencia a fármacos de primera línea en España.