Un total de 140 proyectos han optado a las Becas de Innovación en Salud, que han valorado la innovación, la calidad, la viabilidad y el trabajo en equipo.
Un total de 140 proyectos han optado a las Becas de Innovación en Salud, que han valorado la innovación, la calidad, la viabilidad y el trabajo en equipo ESTEVE concede una beca a los cuatro mejores proyectos para mejorar la atención sanitaria al paciente crónico.
En el Área de Adecuación / Optimización de Tratamientos se ha becado al Hospital Universitari Arnau de Vilanova (Lleida) para gestionar el paciente con sospecha de síndrome de apnea obstructiva de sueño desde atención primaria.
En el Área de Inercia Terapéutica, la propuesta para crear un equipo multidisciplinar interniveles en la optimización del paciente crónico del Hospital Puerta de Hierro – Majadahonda, ha sido la escogida.
En el Área de Adherencia al Tratamiento, la Beca ha sido para el proyecto del Complexo Hospitalario Universitario de Vigo para crear una aplicación informática destinada a mejorar la enfermedad inflamatoria intestinal.
En el Área de Autocuidado, se ha escogido la propuesta de la Fundación Instituto Hospital del Mar en Investigaciones Médicas para evaluar los patrones de cambio en el empoderamiento de los pacientes con insuficiencia cardíaca.
Los nombres de los ganadores de las Becas de Innovación en Salud 2015 “Atención Sanitaria al Paciente Crónico” que ESTEVE concede a los proyectos más innovadores en el ámbito de la cronicidad. Los cuatro proyectos becados se han escogido entre las 140 propuestas presentadas en esta edición y recibirán una dotación máxima de 8.000 euros que ayudarán a llevarlos a cabo para mejorar la atención de los pacientes con enfermedades crónicas no transmisibles. El acto de entrega de las Becas ha tenido lugar en el VII Congreso Nacional de Atención Sanitaria al Paciente Crónico que este año se celebra en Valladolid.
La creciente incidencia de enfermedades crónicas como la diabetes, la depresión, la artrosis, el cáncer, la insuficiencia cardíaca, la hipertensión arterial,... debida al progresivo envejecimiento de la población y a unos hábitos de vida poco saludables, se traduce en un mayor consumo de los recursos sanitarios. Ante este panorama, una herramienta clave para afrontar este reto de un modo eficiente y garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario es fomentar la innovación entre los propios profesionales, protagonistas directos de la asistencia al paciente crónico.
Las Becas de Innovación en Salud 2015 “Atención Sanitaria al Paciente Crónico” se enmarcan en el compromiso de ESTEVE en cronicidad, donde atesora una dilatada experiencia en las áreas más relevantes, como sistema nervioso, renal, cardiovascular, osteoarticular y respiratorio, entre otras. Y, precisamente, éste es su objetivo: mejorar la calidad de vida del paciente crónico, estimular y facilitar la innovación de los profesionales, fomentar la participación entre los distintos actores y niveles del sistema y estimular la investigación, la formación y la gestión del conocimiento en la cronicidad.
El gran éxito de convocatoria de esta edición se ha traducido en 140 proyectos recibidos, distribuidos en cuatro áreas temáticas: Adecuación / Optimización de Tratamientos, Inercia Terapéutica, Adherencia al Tratamiento y Autocuidado.
Becados para mejorar la calidad de vida en cronicidad
En el Área de Adecuación / Optimización de Tratamientos, la Beca de Innovación en Salud ESTEVE ha sido para el proyecto “Gestión del paciente con sospecha de padecer síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS) desde atención primaria: red territorial de asistencia” del Hospital Universitari Arnau de Vilanova (Lleida), dirigido por Ferran Eduard Barbé. Su objetivo es llevar a cabo un estudio para evaluar cuál sería el resultado en cuanto a respuesta clínica, adherencia al tratamiento y costes en un manejo coordinado entre atención primaria y atención especializada de esta patología crónica y frecuente -afecta al 10% de la población- para el sistema sanitario.
El segundo proyecto seleccionado, en el Área de Inercia Terapéutica, ha sido el presentado por el Hospital Universitario Puerta de Hierro-Majadahonda (Madrid). El objetivo de “Equipo multidisciplinar interniveles en la optimización de la terapia del paciente crónico”, dirigido por Virginia Saavedra, es definir y poner en marcha una metodología para desarrollar un programa de trazabilidad de la historia farmacoterapéutica en el paciente anciano que ingresa en el Servicio de Traumatología, para mejorar la calidad asistencial, evitar potenciales errores de medicación, optimizar los tratamientos farmacológicos prescritos y garantizar la transmisión de la información.
En lo que se refiere a la tercera Área, Adherencia al Tratamiento, la Beca de Innovación en Salud ha sido para el proyecto “Desarrollo de una aplicación informática destinada a la mejora de la adherencia terapéutica en la enfermedad inflamatoria intestinal, basada en la elaboración de un índice clínico predictivo de la adherencia terapéutica. Proyecto AP-ADEII”, del Complexo Hospitalario Universitario de Vigo (CHUVI). Dirigido por María Luisa De Castro, esta propuesta quiere llevar a cabo un estudio que permita identificar variables que permitan predecir comportamientos de no adherencia al tratamiento y barreras frente a la toma de la medicación en esta patología y, con ello, desarrollar una aplicación para realizar diferentes intervenciones de mejora.
Finalmente, en el Área de Autocuidado la Beca ha sido para el proyecto que dirige Paloma Garcimartín: “Patrones de cambio en el empoderamiento de los pacientes con insuficiencia cardíaca”, de la Fundación Instituto del Mar de Investigaciones Médicas (Barcelona). Esta propuesta se focaliza en la adaptación del cuestionario de referencia internacional que evalúa el grado de empoderamiento de los pacientes en el manejo de las enfermedades crónicas, en este caso de la insuficiencia cardíaca. Esto permitirá identificar precozmente los grupos con un nivel bajo de empoderamiento, identificar patrones de cambio, medir los efectos de las intervenciones diseñadas para aumentar el autocuidado y actuar de forma preventiva mediante programas específicos.