¡Nunca es tarde para combatir la adicción! Fumar te quita 10 años de vida. Pero los puedes recuperar…
Un estudio comprueba que puede quitarte hasta una década. Aunque te parezca difícil decirle adiós al tabaco, sí puedes. Basta con que decidas el método que te funcione mejor.
¿Sabías que el cigarrillo afecta a casi todos los órganos de tu cuerpo, y es responsable aproximadamente de una de cada cinco muertes que ocurren en los Estados Unidos? Si eres fumador, es hora de que pongas de tu parte para dejar esa adicción.
Según la Organización Mundial de la Salud, cada año mueren 6 millones de personas debido al cigarrillo (5 de ellas fumadoras) y de acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), casi 200,000 personas mueren tan sólo en los Estados Unidos debido al uso del tabaco. El tabaquismo deteriora la salud en general, y produce más muertes que el virus de la inmunodeficiencia (VIH), el uso del alcohol y de las drogas ilegales, más las provocadas por accidentes automovilísticos, suicidios y asesinatos… todo combinado. La razón: el cigarrillo aumenta las probabilidades de desarrollar enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares, enfisema o enfermeras EPOC, bronquitis y cancer de pulmón entre otras muchas. Pero hay noticias alentadoras, que pueden darte el impulso para abandonar el tabaquismo.
Según un estudio, realizado por unos científicos estadounidenses, canadienses y británicos para determinar los peligros del consumo del tabaco y los beneficios de dejar de fumar,
El estudio se basó en los datos de más de casi 217,000 personas adultas de los Estados Unidos, entre 1997 y 2004, y reveló que la tasa de mortalidad de los fumadores es tres veces mayor que la de los no fumadores. La mayor parte de esas muertes adicionales ocurrieron a causa de enfermedades relacionadas con el cigarrillo.
Como el consumo del tabaco en las mujeres alcanzó su punto más alto en los años 80, la investigación demostró (al parecer por primera vez) el impacto real que ha causado en ellas el tabaquismo. El resultado es muy parecido al de los hombres: como actualmente las mujerres fuman igual que los hombres, mueren también igual que ellos.
Según el estudio, las personas que no fuman tienen el doble de probabilidades de vivir hasta los 80 años, en comparación con las que fuman. O sea, que el tabaco no sólo afecta a las personas mayores, sino también a las de edad mediana. Lo bueno, sin embargo, es otro hallazgo: las personas que dejaron de fumar entre los 25 y los 34 años, entre los 35 y los 44 años, y entre los 45 y 54 años, ganaron respectivamente alrededor de diez, nueve y seis años de vida respectivamente, comparado con los que continuaron fumando. Pero aun después de los 55 o 60 años, dejar de fumar le añade algunos años de más a tu vida.
¿Que no puedes dejarlo? No te creo. Inténtalo con alguna de estas tácticas para dejar de fumar.
Fumar es una adicción psicológica y fisiológica. La nicotina le da a tu organismo una sensación de bienestar temporal, y tratar de eliminar la adicción no es fácil, ya que podría experimentar ansiedad y otros síntomas de abstinencia. A algunas personas les toma de cinco a siete intentos antes de que logran dejar de fumar, pero cada vez que se prueba un método, la persona se siente más fuerte porque va aprendiendo lo que la hizo fracasar. Hay distintos métodos que pueden ser efectivos para dejar de fumar. Por ejemplo:
1. Parar en seco. Eso significa ir, por ejemplo, de 20 o 30 cigarrillos al día (o los que fumes) a ningún cigarrillo. Dejar de fumar repentinamente puede dar resultado, y tiene la ventaja de que detienes de una vez los efectos del cigarrillo, pero necesitas determinación y fuerza de voluntad para combatir de un golpe la adicción a la nicotina.
2. Dejar el hábito poco a poco. Es un método que muchas personas emplean con éxito. Incluye, por ejemplo, fumar sólo la mitad de los cigarrillos o ir espaciando el momento de encenderlos. De este modo, vas reduciendo gradualmente tu adicción. Tiene la desventaja de que prolongas por más tiempo los daños que causa la nicotina.
3. Terapia de reemplazo de nicotina. Consiste en usar productos que reemplacen las grandes cantidades de nicotina que recibes del cigarrillo por otras mucho menores. Los productos de reemplazo pueden ser parches, goma de mascar, píldoras, atomizadores (spray) nasales, inhaladores, etc., y su función es ir disminuyendo el nivel de nicotina poco a poco. Este método va reduciendo el ansia por el cigarrillo y los síntomas de abstinencia, y si lo aplicas correctamente, duplicas tus probabilidades de dejar de fumar.
4. Medicamentos con receta: Algunos de estos medicamentos se usan junto con la terapia de reemplazo de nicotina, y algunos se inician incluso, antes del día señalado para dejar de fumar. Este método requiere un estricto control médico. Visita a tu doctor para que te recete un medicamento que te ayude a dominar el hábito.
5. Hipnoterapia. A algunas personar les funciona muy bien para dejar de fumar. Según las investigaciones, si lo pones en práctica correctamente, bajo la dirección de un profesional calificado, puede tener hasta un 66‰ de efectividad.
6. Acupuntura. Se basa en las técnicas derivadas de la medicina china tradicional. También tiene probabilidades de éxito, sobre todo en personas realmente motivadas para abandonar el cigarrillo.
En algunos lugares existen organizaciones no lucrativas como la Asociación Americana del Pulmón, la Asociación Americana del Corazón o la Asociación Americana Contra el Cáncer que podrían tener programas de apoyo para ayudarte a dejar de fumar. Lo primero y lo más importante es que tienes que estar convencido que quieres dejar de fumar. Si quieres dejar el tabaco, ya tienes más de la mitad de la batalla ganada.
Debido a lo extenso de este estudio, sus resultados son muy convincentes, e indican que tanto la prevención del tabaquismo como dejar de fumar son grandes aportes a la salud general de las personas. No te des por vencido, sin embargo, si fracasas al tratar de dejar de fumar, inténtalo de nuevo. Lo más probable es que necesites probar varios métodos, o una combinación de métodos, hasta encontrar lo que funciona mejor para ti. Cualquier edad es buena para dejar de fumar, porque añades salud a tu cuerpo y años a tu vida.