Así se cuida… Moontrap

¿Qué significa para ti la palabra de salud?

Para mí la palabra salud significa, más que nada, salud psicológica, que para mí es lo más importante que asocio con esa palabra; yo creo que la salud es estar en tu sitio y poder realizar las cosas que quieras realizar y poder ser creativo de la manera que quieras ser creativo. Es por donde tiraría yo, estar sano no es solo lo que como y cómo trato a mi cuerpo… sino la mente también, estoy viendo que, dentro del contexto, estar en un espacio en el que hacer lo que quieres hacer es muy importante.

¿Qué tipo de dieta llevas?

Tengo bastante rutina porque trabajo desde casa, así que a la hora de comer soy muy aburrido (risas); no suelo comer carne, que es algo nuevo para mí… por cuestiones de salud y, también, porque estoy retomando esa cuestión y quiero resolver lo que pienso sobre ello, pero es algo nuevo para mí. Aparte de eso, no tengo una dieta muy estricta, suelo comer muchas verduras, pero me gusta todo, yo siempre he sido muy comilón, como muy a menudo y mucho, comida que a mí me gusta y que considero buena.

Así que mi dieta es comer mucho y lo que me gusta (risas).

¿Prefieres la Dieta Mediterránea o la Fast Food?

La Mediterránea, además yo soy inglés y he pasado muchísimo tiempo en España y me gusta mucho la Dieta Mediterránea. De hecho, he estado mucho tiempo comparándolas, aunque hay cosas que en España no sabemos que son comida inglesa y que se puede comer bien; pero, el estilo de vida alrededor de la comida, me parece mucho más sano el estilo mediterráneo.

¿Es difícil llevar una alimentación adecuada estando de gira o promoción?

Se complica muchísimo. A mí no me gusta comer mucho antes de tocar, aunque puede ser un poco chungo por los niveles de energía, me siento muy mal si estoy medio lleno o lleno a la hora de cantar. Pero se complica mucho porque no tienes muchas opciones… encontrar algo sano, que te vaya a servir para tener energía es difícil y acabas comiendo cosas que normalmente no comerías. Quizás debería planearlo más y llevarme la comida hecha.

¿Consumes productos naturales?

Más que consumir, lo que utilizo son productos de baño y todo eso, que es una cosa que he estado usando más por mi pareja, porque ella es muy consciente de todo lo que usa en su cuerpo, así que en mi casa no suele haber productos artificiales, pero de ese tipo de consumición.

Aparte de eso, no suelo investigar dónde se hacen las cosas.

¿Haces ejercicio físico?

Sí, aunque quizás ahora debería hacerlo más, pero como trabajo desde casa, intento tener una rutina para no volverme loco; aunque mucha gente te dice que si trabajas desde casa todo el bueno… al final… estaría bien estar en casa dos o tres días por semana, pero todos los días laborables es difícil, así que intento autoimponerme una rutina de salir al gimnasio, salir a correr… Me gustaba mucho el futbol, pero hace unos años tuve una rotura total del cúbito y el radio, así que en el brazo derecho tengo dos placas de titanio… entonces llevo unos cuatro años recuperándome, haciendo ejercicio, que ha sido una cuesta arriba… también por una cuestión psicológica de que tienes miedo de volver a romperte, pero ahora mucho mejor, estoy intentando volver y volver a tener una rutina y ser más positivo.

¿Tienes algún hábito o manía inconfesable?

Eso también ha sido una batalla muy larga (risas). Antes sí que era obsesivo compulsivo, de adolescente, y tenía muchas manías antes de acostarme, de levantarme, de no pisar las rayas del suelo, contar… era algo brutal y creo que he ido mejorando desde los veinte años para arriba porque eso suponía un esfuerzo mental enorme. Ahora no tengo porque he hecho el esfuerzo.

¡Ah, y tengo algo muy curioso! Me han pillado, a veces, bebiendo tabasco… porque me gusta mucho el picante, lo pongo encima de todo, tengo un vicio con el picante.

¿Cuál sería para ti la receta de la felicidad?

Diría dos cosas: rodearte de la compañía adecuada, encajar con la gente que tienes a tu alrededor, y creo que es muy difícil porque hay muchas situaciones que son una lotería, pero hay que encontrar a la gente con la que encajas, apreciarles y decírselo. Y, por otro lado, sentirte valorado, estar en el sitio adecuado para sentirte realizado y sentirte valorado, tener un cumplido, una crítica buena, porque creo que tenemos una cultura de decir siempre las cosas cuando están mal y creo que también hay decir lo que se hace bien. Para mí, la felicidad es decir lo que está bien y que te lo digan a ti también.

¿Quieres leer el artículo al completo? Accede a nuestro quiosco, desde donde podrás ver nuestra revista, navegar por nuestra hemeroteca y descargarte los números que quieras desde tu dispositivo Android, Apple o en nuestra biblioteca de Amazon. Descubre una nueva forma de acceder a los contenidos de Hora Punta, gratis y desde cualquier soporte digital. ¡No lo dudes y haz click Así se cuida...!