Según un estudio aparecido en la revista America Journal of Preventive Medicine, investigadores australianos siguieron a un grupo 27.257 hombres y mujeres, de los cuales 3.106 se retiraron durante tres años para realizar el estudio. Compararon a jubilados con sus compañeros que todavía estaban trabajando, las medidas de salud tales como el tabaquismo, el consumo de alcohol, actividad física, la dieta y el sueño.
Las personas que se habían jubilado lo hicieron entre otros, por problemas de salud, el cuidado de familiares, la falta de oportunidades de empleo o por razones de estilo de vida como el deseo de viajar o estudiar.
Después de ajustar los riesgos de salud inicial, encontraron que los jubilados caminaron durante 17 minutos más a la semana, y participaron en ejercicio de intensidad moderada 45 minutos más a la semana. Dormían unos 15 minutos más por noche que lo hicieron cuando estaban trabajando. Los jubilados tenían más probabilidades de dejar de fumar que sus compañeros que seguian trabajando.
Las diferencias no fueron significativas entre los jubilados y los que aún trabajan, cuando se trata de consumo de alcohol o el consumo de frutas y verduras.
Los autores no tenían información sobre el tipo de ocupación de los participantes, y reconocen que el período de seguimiento fue corto.
"Esto apunta a una imagen más feliz", dijo el autor principal, Melody Ding, un investigador de la Universidad de Sydney."Permite a la gente a ver la jubilación con optimismo. Pero hay jubilaciones exitosos y no exitosos. Es importante no sobre-generalizar estos resultados ".
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