La ya conocida como "alimentación bio" nos ayuda mejorar nuestra salud, y no sólo eso, ya que también nos permite cuidar mejor de la calidad del medio ambiente y de nuestro entorno en general.
Si solo con esto no te sirve, no te preocupes, porque este tipo de productos cuenta con una serie de ventajas que terminarán por convencerte. Y es que, ¿a quién no le gustaría apartar los residuos tóxicos de su alimentación?
Algunas investigaciones señalan, precisamente, a los restos de productos químicos en alimentos como el origen de algunos tipos de cáncer o, por ejemplo, los desórdenes hormonales. La comida "bio" minimiza esta exposición al no formar parte de ese temido "efecto cóctel" del que están compuestos algunos de los productos más cotidianos.
Si quieres evitar los alimentos procesados, la comida orgánica representa la alternativa más saludable aunque, si bien es cierto, en alguna que otra ocasión no se puede garantizar su total eliminación.
Con lo que sí cuentan este tipo de productos es con un gran aporte nutricional, de acuerdo con un estudio realizado por The Organic Center (2008), en el que se analizan más de un centenar de investigaciones cuyo resultado concluía que lo bio es nutricionalmente superior en un 61% de los casos.
El mayor estudio hasta la fecha sobre los beneficios de la agricultura orgánica destapa que tienen más antioxidantes naturales y menos tóxicos que, además, pueden provenir de pesticidas y metales pesados. Algo que apoya la British Journal of Nutrition, en cuya investigación constató que el porcentaje de plaguicidas es mucho menor, además del de residuos generados por los abonos químicos.
Que lo ecológico, la sostenibilidad y la comida "bio" van de la mano, es una obviedad, por ello, os recomendamos acudir a estos alimentos, como sinónimo de una mejor alimentación y, por qué no decirlo, un mundo más equilibrado.