- La EPOC afecta a más de 2 millones de personas en España pero solo 1 de cada 4 está diagnosticada.
- La espirometría es la prueba más sencilla, rápida y no invasiva para descartar la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) y otras enfermedades pulmonares.
- SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica) que celebra este año el Año SEPAR de la EPOC y el tabaco recuerda que el 85% de los pacientes con EPOC ha sido fumador.
Las personas mayores de 40 años, con tos o expectoración, que son o han sido fumadores deberían someterse a una espirometría para descartar EPOC. Según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), la espirometría es una de las pruebas diagnosticas más eficaces para reducir el elevado infra diagnóstico de la EPOC que en España se sitúa alrededor del 73%, es decir, que tres de cada cuatro afectados no saben que padecen EPOC.
Una de cada diez personas de entre 40 y 80 años sufre Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), una patología que causa 50 muertes diarias en España. La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es una enfermedad crónica, como su nombre indica, que no tiene tratamiento curativo aunque sí tratamientos que permiten reducir sus síntomas, frenar el deterioro de los pulmones si se detecta precozmente y permiten al paciente mantener un nivel de calidad de vida aceptable. El problema más relevante de la EPOC según los expertos de SEPAR es su elevado infra diagnóstico, que alcanza el 73% de los pacientes.
“El binomio tos y fumar puede parecer algo normal, un peaje por el que deben pasar la mayoría de los fumadores, pero la tos es siempre una señal de aviso de que algo va mal”, explica el Dr. Juan Antonio Riesco, neumólogo y coordinador del Año SEPAR 2015-2016 de la EPOC y el tabaco. “Los síntomas respiratorios de la EPOC empiezan a manifestarse a partir de los 40 años, por eso nuestra recomendación como neumólogos es que si tiene más de 40 años, es o ha sido fumador y tiene síntomas respiratorios como tos, expectoración o ahogo, solicite una espirometría para descartar EPOC”.
Como consecuencia del retraso diagnóstico, cuando se inicia el tratamiento la enfermedad ya está muy avanzada y la función pulmonar muy deteriorada. “Para ello es imprescindible que las personas que forman parte del grupo de riesgo soliciten una espirometría”, explica el Dr. Riesco, que añade: “unos de los objetivos del Año SEPAR de la EPOC y el tabaco es, además de explicar la estrecha relación entre EPOC y tabaco, difundir el valor preventivo de la espirometría en las enfermedades respiratorias y en concreto en la EPOC”.
La relación entre EPOC y tabaco está científicamente contrastada, y hoy se sabe que el principal factor de riesgo de la EPOC es el tabaco. El 85% de pacientes con EPOC son o han sido fumadores. La EPOC puede comenzar con tos y expectoración, pero serán la dificultad para respirar (llamada disnea) y la sensación de ahogo al andar o al aumentar la actividad física, los primeros síntomas de la enfermedad.
La espirometría es una prueba que permite conocer el estado de los pulmones midiendo el aire que la persona es capaz de inspirar y espirar. La prueba consiste en respirar primero lentamente con normalidad y luego en coger y soltar todo el aire que pueda. “Es pues una prueba sencilla, que dura apenas 10 minutos, se realiza de forma ambulatoria y los resultados se obtienen al momento. A cambio, nos indica si la función pulmonar está alterada, lo que nos permite llegar a un diagnóstico y decidir un tratamiento útil”, concluye el Dr. Juan Antonio Riesco.