La psoriasis es una enfermedad dura. No solo por las secuelas físicas, sino porque los enfermos también suelen padecer efectos psicológicos por el miedo al rechazo o por una pérdida de autoestima.
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica sistémica, de naturaleza inmunológica, de predisposición genética y desencadenantes multifactoriales. Se caracteriza por la afectación de piel, semimucosas, mucosas y anexos, y puede también comprometer articulaciones.
Muchas veces se acompaña de otras morbilidades que pueden afectar aún más la calidad de vida y la sobrevida de los pacientes.
La influencia de múltiples factores ambientales puede desencadenar o agravar su evolución.
Epidemiología
La prevalencia de la psoriasis en la población de origen caucásico es de entre el 2 y el 3%.
La raza amarilla tiene una prevalencia de 0,1% y la incidencia en la raza negra es baja.
Los estudios sugieren que la prevalencia en América del Sur es de 1%. Afecta a todos los grupos etarios y a ambos sexos por igual.
Desde el punto de vista genético, la psoriasis es una enfermedad poligénica (varios genes entran en juego) y multifactorial (muchos factores son necesarios) Ambos condicionan la edad de comienzo y sus manifestaciones clínicas.
Hasta hace pocos años se consideraba a la psoriasis como una enfermedad relativamente benigna limitada a la piel y articulaciones.
Por otra parte, el impacto de la psoriasis influye notablemente en la calidad de vida y esto se ve reflejado en el aumento de diferentes patologías psicoafectivas y sociales, y en la adquisición de hábitos de consumo perjudiciales, como el tabaco y el alcohol, favorecidos por la baja autoestima y el aislamiento al que se siente sometido el paciente.
Manifestaciones Clínicas
Se presenta con lesiones rojas sobreelevadas de la piel normal, recubiertas de escamas blanquecinas, que se desprenden fácilmente. Las lesiones pueden picar, doler, a veces fisurarse y sangrar. La Psoriasis puede afectar uñas y presentar compromiso articular. En la piel, las zonas más comúnmente comprometidas son: codos, rodillas, cuero cabelludo,
y región sacra, pero puede afectar cualquier otra parte del cuerpo.
LA PSORIASIS NO ES CONTAGIOSA
Podemos nombrar a las enfermedades relacionadas con la psoriasis, (esto no significa que las mismas estén presentes en todos los pacientes con psoriasis): Artritis psoriásica, Obesidad y sobrepeso, Síndrome metabólico (que comprende a la diabetes mellitus (DBT) o resistencia a la insulina, hipertensión arterial (HTA), dislipidemia); Aterosclerosis, Ansiedad, Trastornos depresivos, Trastornos del sueño; entre otras.
En conclusión, todos estos factores y sus complejas interrelaciones deberán ser sujetos a consideración por el médico tratante a los efectos de encarar un tratamiento integral, seguro y eficaz para cada enfermo en especial, con el objeto de prevenir, detectar y corregir cada una de estas variables en particular que tienen tal incidencia en el curso de la enfermedad y así lograr control de la enfermedad y mantenimiento a largo plazo.
Conceptos generales del tratamiento
El objetivo ideal del tratamiento es suprimir las manifestaciones clínicas (desaparición de las lesiones) e inducir una remisión prolongada, sin causar toxicidad por las medicaciones utilizadas.
El paradigma terapéutico actual se basa en la elección del tratamiento más eficaz y con el mayor perfil de seguridad para cada paciente en particular, a fin de brindarle lo más rápidamente posible, una mejor calidad de vida.
El manejo del paciente con psoriasis debe ser llevado a cabo por un grupo interdisciplinario de profesionales (dermatólogo, medico clínico, reumatólogo, psiquiatra, psicólogo).
Recuerde:
- La psoriasis no es contagiosa.
- La psoriasis es tratable por el médico dermatólogo.
- La psoriasis puede asociarse a otras enfermedades.