Llega la Navidad y con ella, los días de vacaciones para los más pequeños de la casa
La rutina del día a día se ve alterada por las fiestas navideñas, debemos mantener ciertos hábitos de vida saludable, siguiendo los horarios de sueño y siesta de los niños para mantener sus horas de descanso.
Consejos sobre: Alimentación, Ejercicio y Prevención
Los tradicionales platos navideños ofrecen gran variedad de nuevos sabores para los más pequeños siempre teniendo encuenta su edad.
Es importancia moderarse a la hora de comer en Navidad. Para que los niños puedan probar distintos platos, es recomendable que lo hagan en pequeñas cantidades, para evitar atracones y favorecer la degustación de distintos alimentos. Una buena forma de ayudar a hacer la digestión es acabar la comida con fruta. Se debe masticar despacio y en tragos pequeños es bueno para evitar atragantamientos y digestiones pesadas. Asimismo, recuerda que los niños pueden probar los turrones y dulces típicos de Navidad, pero solo de forma puntual.
El ejercicio es necesario en Navidad y la mejor manera de realizarlo es con actividades en familia
Los niños deben mantener una hora de ejercicio diaria incluso en vacaciones, ya que debido a los días libres, la interrupción de las actividades extraescolares y el frio, las fiestas de Navidad pueden favorecer el sedentarismo. Para evitarlo, los expertos recomiendan aprovechar el tiempo libre para organizar actividades que impliquen la realización de una actividad física con los pequeños de la casa: ver las luces de Navidad, dar un paseo por el campo o una excursión en bici son algunas actividades aeróbicas muy recomendables para practicar en familia.
Prevención: dentro y fuera de casa, extrema la seguridad
La seguridad es un elemento importante a tener en cuenta estas fechas. Las decoraciones de Navidad de los hogares y los invitados hacen que las casas estén más ajetreadas que de costumbre. Por ello no hay que descuidar las medidas de seguridad, especialmente si hay niños alrededor. Los adornos y las luces son elementos atractivos que los niños quieren coger y jugar con ellos. La decoración tiene que ser la adecuada a su edad que no suponga un peligro, como figuras de plástico de tamaño medio del Belén o adornos de tela. De esta forma, saciarán su curiosidad y podrán jugar sin miedo a hacerse daño.
El frío es otro elemento a prevenir en Navidad. Además de abrigarse correctamente (con abrigo, gorro, guantes y bufanda). Por otro lado, las reuniones familiares pueden favorecer la trasmisión de otras enfermedades como la gripe entre los miembros más vulnerables.