¡Socorro! ¡Mi hijo se ha roto un diente!

Sabemos que los niños son tremendamente activos y, en ocasiones, sufren golpes y caídas que provocan fracturas y pérdidas dentales entre los más pequeños. Cuando esto sucede debemos estar preparados para saber cómo actuar.

En el caso de rotura, lo primero que tienen que hacer los responsables del niño es localizar el fragmento del diente y guardarlo, ya que se puede reimplantar con éxito en un porcentaje bastante elevado.

Si hemos perdido el fragmento, no está todo perdido. Las avanzadas técnicas de escultura dental de Q-Max Dental permiten reproducir tanto el color como la textura del diente fracturado para que la boca del niño vuelva a ser la misma de antes del incidente.

Si por el contrario, el golpe ha provocado una caída completa del diente, debemos evitar tocar la raíz, lavar el diente con agua y tratar de recolocar la pieza perdida en el hueco que ha dejado. En el caso de no poder encajar el diente en su antigua situación, el niño tendrá que conservarlo en el interior de la boca (con cuidarlo de no tragarlo), o bien podemos sumergirlo en un vaso de leche entera o en suero fisiológico.

Cuanto antes se realice el tratamiento, mayores serán las posibilidades de éxito. Se recomienda que no pasen más de cuatro horas antes de acudir al dentista.