Hablemos claro: la marihuana también tiene efectos beneficiosos tanto para tu cuerpo como para tu cerebro. De hecho, nuestro propio organismo produce este tipo de endorfinas que se segregan, por ejemplo, con el deporte y que nos provocan una sensación de relajación e incluso de resistencia al dolor. A continuación te damos las claves de esta conocida droga para que tú mismo puedas juzgarla sin los claroscuros que la han perseguido siempre.
Que la marihuana está compuesta por sustancias que se asemejan a nuestros neurotransmisores naturales es algo poco conocido. Tal es el caso del tetrahidrocannabinol o THC, que nos da sensación de bienestar o elevación del umbral de dolor. Pero también posee otra sustancia, la llamada canabidiol o CBD, a la que se debe el aumento del apetito y la regulación del sistema inmunitario y del dolor. Mientras que el primero es psicotrópico, el segundo no produce tal efecto pero proporciona múltiples beneficios a nuestra salud.
Cada vez está más cerca el uso de la marihuana para el tratamiento de enfermedades en España, no obstante, en otras partes del mundo ya se aprovechan de sus beneficios; por ejemplo, en 29 estados de EE.UU. ya ha se ha legalizado su uso médico.
Pero, ¿Qué nos aporta el uso de la marihuana? Empezamos describiendo esa sensación de relajación tan perseguida a veces en esa rutina interminable… pero cuidado, porque a partir de determinadas dosis no solo no rebaja la ansiedad sino que la puede llegar a provocar. Aparte de esto, un informe de la National Academy of Science apunta a que es efectiva contra los espasmos musculares, e incluso contra el glaucoma, esa temida enfermedad cada vez más recurrente que aumenta la presión del ojo y que puede provocar la pérdida de visión.
Si tenemos en cuenta otro estudio de la Universidad de Los Ángeles, se ha podido comprobar que mientras que el tabaco reduce la capacidad pulmonar, la marihuana en niveles bajos de consumo la puede incluso disminuir. ¿Y sabías que la marihuana puede ayudar también a controlar los ataques epilépticos en niños y adolescentes? Así lo asegura The Lacent, mientras que la Universidad de San Francisco apunta a que puede aliviar los efectos de la quimioterapia, es decir, las nauseas, vómitos o la pérdida del apetito, entre otros.
También se ha comprobado que tiene efectos beneficiosos en enfermedades neurodegenerativas. Y es que el THC “frena el desarrollo de las placas amiloides que se forman en el cerebro de los pacientes que sufren de Alzheimer”. Por otra parte, un estudio de la Universidad de Tel Aviv apunta a que puede reducir los temblores y los dolores en el caso del Parkinson.
Por último, y volviendo otra vez a cruzar el océano, en EE.UU. es común que se recete marihuana a los pacientes que sufren síndrome de estrés postraumático, ya que reduce el miedo y la ansiedad, además de ataques y pesadillas que se pueden llegar a dar en personas con esquizofrenia.
Estas y otras muchas propiedades han hecho que la marihuana sea considerada como medicina natural, siempre en dosis bajas de consumo y teniendo en cuenta la las leyes de la región en la que te encuentres.