El presidente catalán Quim Torra anunció esta medida después de haberse reunido con el vicepresidente, Pere Aragonès, así como los consejeros de Interior, Salud y Presidencia, Miquel Buch, Alba Vergés y Meritxell Budó, respectivamente.
Quien inculpa el confinamiento, que arrancó a las 12 del mediodía será multado, aunque se permite la salida de todas las personas que no tengan su domicilio habitual en la zona confinada hasta las cuatro de la tarde. Los residentes solo podran salir por motivos laborales. Las restricciones afectarán también al transporte, comercio y actividades empresariales.
Torra reconoció que decretar el confinamiento del Segrià ha sido una “decisión difícil” que ha adoptado para garantizar la salud de las personas y porque se considera que proteger sus vidas es prioritario.
El departamento de Salud de la Generalitat informó ayer de que había 4.030 contagios de coronavirus, en Lleida. Los brotes de contagio se han detectado en cuatro empresas frutícolas, una empresa agroalimentaria, un geriátrico, una comunidad de vecinos y un hostal en el que se atiende a personas sin hogar.