En este documento, con resumen de datos hasta el 20 de junio y al que ha tenido acceso la Asociación de Directores de Servicios Sociales, se concreta la cifra de 27.350 fallecimientos en residencias de los cuales 18.833 serían por Covid-19. El resto de defunciones serían achacables a otras causas.
Sin embargo, sólo el 32,9% del total de fallecidos cuentan con confirmación de coronavirus. El informe también reconoce algunas carencias en la recopilación de los datos por la información facilitada por las comunidades autónomas, ya sea por retrasos en los datos o, directamente, por ausencia de ellos.
“El número de fallecimientos debía ser registrado y proporcionado por los departamentos de Sanidad de las comunidades autónomas”, denunció la asociación. Además, los datos no son del todo fiables porque “en algunas comunidades los residentes que fallecían en hospitales no se registraban como residentes fallecidos”, según los directores de servicios sociales.
A su juicio, “los centros residenciales de los servicios sociales no sólo sufrieron el abandono del sistema sanitario público, sino además el del propio Ministerio de Sanidad”.
Desde la asociación aseguraron que es necesario monitorizar los datos e implantar un sistema de alerta temprana y seguimiento para toda España, ya que sospecha que las comunidades autónomas estarían “manipulando” sus propias cifras.
Además, insistió en una mayor “coordinación” entre servicios sociales y sanitarios que “garanticen la atención sanitaria de los residentes, especialmente desde la atención primaria”.