Tras visitar la nueva UCI del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, la presidenta del Gobierno autonómico ha explicado que solicitará a este organismo ayuda “para acabar con un sistema burocrático que, en algunas ocasiones, está generando bastantes distorsiones”. “Nos gustaría poder llevar los test de la Comunidad de Madrid a las farmacias, a las clínicas dentales y a otros puntos seguros como ya ocurre en muchos países del mundo”, ha sostenido.
En este sentido, ha recordado los 5 millones de test rápidos de Abbott adquiridos por la Comunidad de Madrid, que son “fácilmente realizables”. “Si pudiéramos distribuirlos en más puntos sería más fácil que toda la población se pudiera proteger y hacer así cuarentenas con mayor eficacia”, ha considerado la presidenta, quien ha asegurado que en “situaciones anómalas” como la generada por la pandemia “hay que actuar de esta manera”.
Por otro lado, ha avanzado que el próximo viernes la Comunidad de Madrid publicará una nueva Orden con medidas dirigidas a concienciar sobre la importancia de la ventilación en todos los espacios públicos, desde la restauración y comercios a colegios y transportes. “Llega el frío y ahora tenemos un nuevo desafío frente al virus. Tenemos que apostar por la ventilación natural y, si no, por soluciones alternativas para que la gente que acuda a los comercios, restaurantes, colegios, transportes, estén en lugares seguros”, ha detallado.
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha adelantado, además, que el Ejecutivo autonómico también está ahondando en estrategias serológicas con los hoteles de la región, y que en las Zonas Básicas de Salud (ZBS) con restricciones se va a mejorar la comunicación con los ciudadanos, “para que sepan de primera mano” qué áreas son las que van a entrar en funcionamiento, qué pueden hacer y cuáles son los consejos básicos. El objetivo, ha dicho, es que “cada vez tengan mejor información”.