En Asia compiten para aprovechar un mercado en auge dentro del sector tecnológico, y los investigadores en particular. Lo último son mascarillas que, además de filtrar, sirven como herramientas de vigilancia sanitaria o incluso traductores.
La start-up Donut Robotics en Japón, ha creado una mascarilla que ayuda a los usuarios a mantener la distancia física y también sirve como herramienta de traducción.
¿Cómo funciona?
Pese a lo complicado que pueda parecer el mecanismo, funciona transmitiendo las palabras vía bluetooth a una aplicación de smartphone que permite a la gente hablar entre sí hasta diez metros de distancia.
En cuanto a su composición es ligera, de silicona, y podría ser útil para mantener la distancia de seguridad, especialmente para el personal sanitario, que tienen que comunicarse con los pacientes.
Por otro lado, hay que destacar que también puede traducir una conversación del japonés a otros idiomas como el inglés, el coreano y el indonesio.
Sin embargo, tendremos que esperar un poco más, ya que se espera que salga a la venta en febrero por unos 4.000 yenes (unos 30 euros).
Por último, reseñar que se lleva como una mascarilla convencional para protegerse del contagio de Covid-19, por lo que puede convertirse en una auténtica revolución, sobre todo ahora que los especialistas han augurado de uno a dos años más con este tipo de protección.