Alfredo y Matilde están a punto de celebrar los 50 años de casados cuando, de repente, se ven en el hospital. Los ponen en la misma habitación. Poco después, a ella le dan el alta y tiene que esperar en casa la vuelta de su marido, cada vez más grave.
Vanessa, con solo 34 años, es ingresada en varias ocasiones en el hospital del que ella es enfermera. Ahora le toca el papel de paciente. Con grandes dificultades respiratorias y muy débil, su único consuelo es poder hablar con su pareja y ver a su perro por videollamada.
Sandra y Noemí son auxiliares de enfermería. Se han acostumbrado a la muerte. Su amistad es lo más importante que tienen dentro del hospital, les da la fuerza necesaria para afrontar las muertes diarias que sufren en el trabajo… y la incomprensión que se encuentran en ocasiones fuera de él.
Además de mostrar las situaciones en el hospital gracias a una accesibilidad que hace de estas imágenes algo único, 'Vitals' va más allá y franquea sus muros y acompaña a los sanitarios hasta sus casas. Allí se vive la emoción de los encuentros con sus familias y su frustración al ver que el mundo exterior sigue demasiado indiferente.
Pero 'Vitals' también documenta a los familiares de los pacientes presenciando conversaciones, videollamadas de lo más emotivas y dolorosas despedidas.