Pablo, auxiliar de enfermería gijonés se infectó de COVID en su trabajo. Nunca pensó que él mismo llegaría a estar 12 días ingresado por el virus, con una neumonía bilateral y recibiendo oxígeno.
Ingresó en noviembre y en enero se incorporó a su puesto de trabajo, aun con secuelas. Pablo Riesgo llamó a jóvenes y no tan jóvenes a ser responsables.
"Aunque seas joven (con esta enfermedad) puedes desarrollar síntomas graves y acabar incluso en una UCI. No es el momento de andar con celebraciones ni con fiestas", así lo afirmó en Televisión Asturiana tras superar al virus. Por desgracia, su mensaje ahora cobra más sentido que nunca, porque Pablo ha muerto.
Los padres del sanitario han lanzado un mensaje a los que desafían las restricciones: "Están juntándose en fiestas y los que lo tienen que sufrir es esta gente, todos los sanitarios. Están al pie del cañón, trabajando por todos, salvando vidas, jugándose la vida ellos... que están cayendo un montón, y mi hijo ahí está de ejemplo", ha señalado Luis Manuel Riesgo, padre del joven fallecido.
El personal del hospital se concentró ante las puertas del centro para rendir homenaje al sanitario. Durante el acto, en el que participaron los padres, la novia y compañeros, además de varios vecinos de Gijón, se mantuvo un minuto de silencio y se leyó un comunicado.