El presidente Sánchez ha sido invitado por la organización a formar parte del segmento de alto nivel de la Cumbre -con el que se ha inaugurado el evento-, en reconocimiento al liderazgo demostrado por España en la lucha contra la pandemia en los últimos dos años.
El objetivo de la Cumbre es redoblar los esfuerzos colectivos para poner fin a la fase aguda de la COVID-19 y prepararnos de cara a futuras amenazas globales para la salud.
Durante su intervención, Pedro Sánchez ha advertido que, aunque lo peor de la pandemia puede haber quedado atrás, aún no ha finalizado y hay "lecciones que aprender" para futuras crisis de salud. "La salud mundial es un bien público, nadie lo cuestionaría ahora, así que debemos actuar en consecuencia".
Si en 2020, el principal objetivo era desarrollar una vacuna eficaz contra la COVID-19 y en 2021 el desafío era producirla y distribuirla en todo el mundo, "hoy, en 2022, necesitamos poner esas vacunas en los brazos de las personas, y fortalecer los sistemas públicos de salud resulta vital para lograr ese objetivo", razón por la cual el presidente ha subrayado que "queda mucho por hacer".
En este contexto, Pedro Sánchez ha anunciado que España destinará 200 millones de dólares (casi 200 millones de euros) para la donación de 30 millones adicionales de vacunas anti COVID, a través de COVAX y de forma bilateral, que se sumarán a los 70 millones de dosis ya entregadas.
De esta manera, si las condiciones epidemiológicas lo requieren, España alcanzará la cota de los 100 millones de vacunas donadas. Nuestro país ha alcanzado una de las tasas de vacunación más elevadas del mundo y es ya el segundo mayor donante en América Latina y el séptimo en la esfera global.
Asimismo, ha confirmado que se destinarán 100 millones de euros para fortalecer sistemas públicos de salud a través de proyectos relacionados con la COVID-19, que ejecutará la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
Para estar mejor preparados, se deben crear vacunas frente a nuevas variantes que podrían extender la duración de la pandemia. España está apoyando el desarrollo de una nueva vacuna -basada en proteínas- por parte de HIPRA Human Health, que será especialmente eficaz en ese sentido.
De igual modo, el presidente Sánchez ha incidido en la necesidad de mejorar los mecanismos globales para transferir tecnología que descentralice la producción de productos de salud en todas las regiones. Por este motivo, España respalda la producción de vacunas en América Latina y se unió al Grupo de Acceso a la Tecnología COVID-19 de la Organización Mundial de la Salud. Junto a ello, el pasado mes de noviembre el CSIC cerró un acuerdo de licencia para una tecnología de anticuerpos serológicos. Ha sido la primera licencia transparente, global y no exclusiva para una herramienta de salud COVID-19, que la OMS ha descrito como "uno de los diez principales hitos de salud mundial en 2021".
Para Pedro Sánchez, "debemos proteger, salvaguardar e invertir en salud y en los trabajadores de la salud". Es por ello que España colidera la Línea de Esfuerzo en el marco del Plan de Acción Global desarrollado por EEUU y otros socios. "Debemos actuar juntos", ha dicho el presidente, "y España está dispuesta a hacerlo".